La situación se tensó en la planta de Acindar en Villa Constitución cuando la UOM denunció que una contratista, llamada Gisi, retiró equipos y recursos del complejo fabril durante el fin de semana.

Además de la incertidumbre de los empleados de la contratista, llamada por el futuro de sus puestos, los trabajadores de la siderúrgica empleados temieron que avance un vaciamiento, ya que la planta trabajó todo el 2024 a la mitad de su capacidad y rige un esquema de suspensiones acordado con el gremio por la caída de ventas debido a la menor demanda.

Desde Acindar señalaron que ellos pagaron todos los cánones en tiempo y forma, por lo que el retiro no es un tema de falta de pagos sino por la imposibilidad de la firma de cumplir con sus compromisos.

¿Y por qué no pudo? Según pudo averiguar Rosario3 de fuentes de Tribunales, Gisi afronta un caudal inmenso de juicios laborales que tornó inviable su operación por el costo financiero a afrontar.

Todos esos juicios laborales elevaron el costo de la ART a valores por arriba del 20%, muy por encima de la alícuota promedio que se paga en Santa Fe que es del 6%. 

La alta litigiosidad judicial por accidentes y enfermedades laborales, que en Santa Fe es superior a la de Córdoba, es expuesto de manera constante por los industriales de la provincia como una de las principales preocupaciones

En este caso, las autoridades deberán dilucidar si el caudal de juicios laborales que enfrenta es porque fue víctima de la “industria del juicio” o de una deficiente política laboral en higiene y seguridad de la propia compañía. 

Por lo pronto, la empresa Gisi y sus empleados están discutiendo por estas horas una salida al conflicto en el ámbito del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, y una posibilidad es el traspaso del personal a otra empresa del rubro (no a Acindar).