Enero nunca es un mes tranquilo para la economía argentina. Y así como los negocios no se toman vacaciones, el “run-run” de esta semana tiene de todo. Empecemos:

1) ¿La intervenida cooperativa de estibadores portuarios de Puerto General San Martín realizó un depósito por $4.5M en el circuito de mutuales del Grupo Unión que conducen los hermanos Guillermo y Fernando Whpei? La versión circula con fuerza (es más los números en danza son mayores y hasta se habla de unos 50 millones de dólares en total) de es que todos los caminos conducen a los Whpei cuando se trata de investigar quiénes está buscando, además de sacar una suculenta tajada, aprovechar la intervención de la cooperativa para poner un pie en el millonario negocio de los servicios portuarios del Gran Rosario. Y la amistad de Guillermo con un importante juez federal y con el interventor Roberto Pascualino sería la llave para entender cómo está logrando pesar mucho en las decisiones de la cooperativa. Por ejemplo, para lograr que el Banco Central le destrabe los fondos a la cooperativa y también para buscar canalizar un negocio inmobiliario entorno a la cooperativa. Es más, uno de sus allegados, el abogado Daniel Machado, fue nombrado como asesor de la intervención de la cooperativa. Machado es un hombre de la política vinculado a algunos sectores del justicialismo que hizo sus primeras armas en Villa Gobernador Gálvez, luego fue ladero de Orlando Vignatti y se encargó de terminar tirando a la lona a LT3 en el 2017 cuando Guillermo Whpei pretendió hacer figurar que vendió la emisora que era de su propiedad, maniobra burda que no se la creyó nadie. Machado fue nombrado junto con otro abogado de los Whepei, Sergio Cha, como asesores de la intervención, pero en la práctica la conducen porque Pascualino, por el coronavirus, no pisa la zona desde hace mucho tiempo. Pero los estibadores no están dispuestos a quedarse sentados mientras los Whpei se meten a manejar sus cuentas de espaldas a sus verdaderos dueños y demorando al máximo la convocatoria a elecciones y la normalización. En efecto, mientras que en los muelles cerealeros la atención estuvo centrada en los últimos meses en los conflictos sindicales, Herme Juárez logró un entendimiento con la principal línea opositora a su figura y, con aval del Ministerio de Trabajo, consiguió volver a poner un pie adentro del Supa, gremio del que fue corrido (y hasta estuvo preso) a finales del gobierno de Mauricio Macri. A decir verdad, la intervención del Supa sigue y la comisión asesora que ahora se formó con Júarez a la cabeza y la oposición acompañando no conduce el gremio sino que impulsa y presiona para su normalizacion, que ahora parece más cerca. Pero, sobre todo, le sirve al viejo cacique para desplegar desde allí su juego mediático con permanentes recorridas por la prensa (incluso en medios que cuando estuvo preso lo sacudieron lindo) para tirarle piedras a la intervención de la cooperativa, por ejemplo acusándola de haber aceptado que los puertos le pesifiquen las tarifas, y para reclamar su urgente normalización. Es más, no perdió las mañas, y hasta se regodea al dejar que circulen versiones de que su nuevo objetivo es armar un grupo mediático con base en San Lorenzo. Pero a no perder el foco: la cooperativa es la madre de todas las batallas entre ambos grupos porque tiene el 60% del  negocio del estibaje en los puertos cerealeros.  .  

2) Una vez es un error y dos puede ser una coincidencia. ¿Pero cómo se explica que en una de las principales empresas se cometa el mismo error tres veces? Ejecutivos, profesionales y hasta altos gerentes de Telecom están que trinan porque la nueva empresa contratada en Buenos Aires para liquidar los sueldos en todo el país lo hace de manera incorrecta desde que arrancó en octubre provocando que el personal en los últimos tres meses cobre mucho menos por el incorrecto cálculo de horas extras, guardias y antigüedad. A todo esto ahora se sumó que les retuvieron más de lo debido por Ganancias. Resulta que al liquidar las remuneraciones de diciembre les retuvieron en base a las escalas del 2020 y no a las de 2021, y en consecuencia hicieron retenciones impositivas superiores a las que corresponden, lo que hasta podría haberse evitado ya que se trata de sumas que se retienen “a cuenta”. Es más, en muchos casos en la remuneración de diciembre incluyeron como parte de la base de cálculo para la liquidación de Ganancias a los retroactivos de adicionales salariales de meses previos en lugar de prorratearlos sobre los 12 meses del 2020 provocando otro retención “artificial” de sumas mayores a las que debían. Semejante desaguizado generó una ambiente de trabajo muy denso en la empresa y los gerentes de Rosario avisan al cuartel general porteño que se les está haciendo difícil manejar la tropa. Si bien la relación entre los gremios telefónicos y Telecom ya venía difícil, los profesionales no politizan este conflicto y concluyen, preocupados, que el problema es que la gestión de semejante estructura corporativa le quedó bastante grande a los nuevos dueños. No en vano las oficinas de Recursos Humanos están “recuperando” a antiguos gerentes que se habían retirado.

3) ¿Novedades de Vicentin? Por el lado de la marcha de la convocatoria de acreedores, entre los abogados que la siguen de cerca trascendió que el juez Fabián Lorenzini está muy indeciso sobre la decisión a tomar en lo referente a la pesificación de las acreencias de los acreedores comerciales y la dolarización de las de las familias dueñas, tal como se lo indicaron los síndicos del concurso. Es que la normativa se inclina claramente hacia la postura de la Sindicatura, pero el juez sabe que hacerlo pueda tener otra lectura que lo termine complicando y es que aparecería convalidando una presunta gran estafa. “Que un juez esté indeciso es que ya analizó las dos posturas y no sabe qué hacer; y eso es preocupante”, comenta un abogado que sigue al detalle el caso. Pero hay más novedades. Y resulta que Vicentin encontró un nuevo respirador artificial. Y la que le está dando una mano es ACA, su principal acreedora comercial. Es que la empresa acordó empezar a trabajar a fazón en las plantas de Vicentin en San Lorenzo y ya le confirmó que industrializará y embarcará 80 mil toneladas en lo que resta de enero. El contrato es clave porque al estar suspendida para operar Díaz y Forti, que acordó trabajar a fazón todo el año en su complejo sanlorencino, Vicentín se había quedado sin ingresos para pagar sueldos. 

4) El que está activo es el negocio de la compra y venta de empresas. Al menos en lo que hace a sondeos. Por un lado, Buyatti tiene a la venta su planta aceitera de Puerto General San Martín. Arranca pidiendo u$s100 millones, pero la vende por mucho (mucho) menos. La que también tiene el cartel de venta es Arsa, la láctea de Vicentin que le compró la división de yogures a Sancor y que tras la caída del gigante aceitero quedó manejada por sus socios en ese (y otros negocios) del fondo de inversión Baf. Los primeros en sondear la compra fueron los fondos de inversión Carval y Cono Sur Investments. Y ya que hablamos de lácteos, Danone está buscando un socio o directamente un comprador para su división en Argentina, que por ahora no aparece. A todo esto: ¿será que las acciones en Bolsa de Molinos Seminos vienen aumentando fuerte su cotización por que hay un acuerdo a la vista con un grupo brasilero? Quienes siguen de cerca el negocio molinero creen, por el contrario, que la suba obedece a que la empresa está firme y creciendo en sus negocios. Habrá que ver.

5) Otro tema. El ahora famoso “toque de queda sanitario”, con su aplicación light en Rosario, puso otra vez el foco en el castigado negocio gastronómico. Los empresarios del sector advierten con angustia que cualquier restricción extra tumbaría ya a muchos locales. Pero más allá de que finalmente las restricciones de circulación sean menores a las previstas inicialmente, hay comerciantes que, por lo bajo, comentan que para fin de febrero y principios de marzo se viene la segunda ola. No de contagios, sino de cierres de boliches gastronómicos, desde bares a heladerías pasando por restaurantes. Los que trabajan lo están haciendo a media máquina, no sólo por el achique del factor ocupacional sino también por la menor afluencia de clientes a raíz de la pérdida de poder adquisitivo, la falta de alternativas de esparcimiento (como cines), el temor a los contagios y hasta la inseguridad. En definitiva, cada día abierto es un día en el que se descapitalizan y suman deudas, sobre todo impositivas y de cargas sociales resguardando sólo proveedores (siempre que se pueda). Además, por la alta inflación tienen poco margen para subir los precios de sus cartas. En definitiva, hay muchas empresas que hasta les convendría bajar persianas por un tiempo para no seguir acumulando pasivos y comiéndose su capital. Así ocurre, por ejemplo en la gastronomía de España y de Italia, en las que el Estado contribuye a solventar los gastos del cierre. En Alemania, en tanto, pagan el 80% de la facturación del último mes antes de la pandemia, ¿Cómo sobreviven los restó en Argentina? Con mucha venta en negro. Pero eso sólo estira los tiempos de la llegada de la segunda ola de cierres.

6) Finalmente, y hablando de negocios gastronómicos. ya terminaron las celebraciones de fin de año corporativas, que por la pandemia fueron pocas y recatadas. Pero ahora empiezan a llegar las cuentas para pagar lo gastado en diciembre. Y vaya sorpresa se llevaron en una empresa pública con base en Rosario cuando saltó que el director por el sector gremial utilizó su "influencia" en la empresa interna de catering que tienen para que le sirvan una botella de champagne Cristal de $30.000 en el marco del festejo de fin de año de la asociación sindical de la que es referente. ¿Hay necesidad de gastar esos fondos públicos para lucirse comprando una bebida tan farolera? Y dinero no le falta a este director gremial ya que vive en el barrio cerrado de la ciudad más poblado de políticos progresistas.