Hace exactamente 78 años se consumó un hito que cambió para siempre la historia del fútbol rosarino y del fútbol argentino propiamente dicho: en una asamblea de singular efervescencia se aprobó que Newell’s Old Boys y Rosario Central se sumaran a los campeonatos organizados por la AFA.

Hasta entonces leprosos y canallas habían alternado en la Liga Rosarina de Fútbol, la Federación Rosarina de Football, la Asociación Amateurs Rosarina de Football y desde 1931, comienzo del profesionalismo, en la Asociación Rosarina de Fútbol.

El 8 de marzo de 1939 los dos clubes más grandes de Rosario decidieron incorporarse a las competencias de la AFA. En esa misma temporada Newell’s terminó cuarto y Central undécimo.

En un campeonato jugado entre el 19 de marzo y el 3 de diciembre, en dos ruedas de todos contra todos, Newell’s ganó 17 partidos, empató 9 y perdió 8, con 77 goles a favor y 33 en contra. Rosario Central ganó 14, empató 5 y perdió 15, con 59 goles a favor y 68 en contra.

Desde entonces ambos clubes han crecido de forma exponencial hasta devenir asiduos y calificados animadores de un fútbol hasta entonces abroquelado en una corta mirada subordinada a la Capital Federal, Avellaneda, La Plata, y el conurbano bonaerense.

Desde 1939 a nuestros días Newell’s acumula 77 temporadas en Primera División y de ellas 55 de forma consecutiva: no falta desde 1964. 

El club del Parque Independencia ganó seis títulos: 1974, 1987/88, 1990/91, 1992, 2004 y 2013, amén de disponer, entre otros méritos, de uno inusual: en 1976 cedió a la Selección nacional la totalidad del plantel que jugó el Torneo Preolímpico.

Rosario Central, por su parte, acumula 71 temporadas en Primera, con cuatro títulos nacionales (1971, 1973, 1980 y 1986/1987) y uno internacional, la Copa Conmebol de 1995. Además, es el único equipo argentino en ganar de forma consecutiva el campeonato de Primera B y de Primera A, entre 1985 y 1987. 

A salvo de exageraciones puede afirmarse que Rosario es una de las ciudades de la Argentina donde el fútbol se vive con mayor pasión y el clásico Newell’s-Central, o viceversa, es uno de los de mayor expectación y vibración a escala planetaria.