El foco estaba puesto en cómo los hinchas de Newell’s recibirían a Gabriel Heinze este lunes a la noche en el Coloso, en su último partido como técnico rojinegro, luego de anunciar que no seguirá una vez que finalice la temporada. Tras un apoyo dividido y a los aplausos que bajaron solo desde la visera Tata Martino en el comienzo del juego, al final el Gringo se fue del estadio ovacionado desde los cuatro costados. "La gente me hizo vivir una noche linda, me dio paz y cariño al corazón", sintetizó el exdefensor en su despedida.

En la conferencia de prensa habitual que brinda tras cada juego, el DT pidió la palabra y no aceptó preguntas. Reflexionó sobre las diferencias “de pensamiento” con la prensa, sostuvo que su trabajo se basa “en construir, arriesgar y tomar decisiones” frente a un plantel y no en ver solamente los resultados: “Siempre hubo mucho respeto de mi parte y de su parte”. 

“A una señora que se llama Marta Ramírez, de las tantas cartas que recibí, me dijo cosas muy fuertes y cosas que, la verdad, hacía mucho que no me decían, en el lugarcito que esté le agradezco mucho”, añadió sobre el mensaje de una simpatizante que lo conmovió.

Heinze antes del comienzo del partido, aplaudido por la Visera. (Alan Monzón/Rosario3)

De algunos aplausos a ovación

Cuando el DT salió desde el túnel para pisar por última vez el césped del estadio como entrenador leproso no se escucharon grandes ovaciones ni un aplausos cerrados de los miles de hinchas que llenaron la cancha. Por el contrario, los gestos a favor del entrerriano bajaron, especialmente, de la vieja platea techada ubicada detrás de los bancos de suplentes

En ese sector, algunos simpatizantes colgaron un trapo con una estrella con el número 13, en referencia al título conseguido por el ex defensor en ese año, y la leyenda: “Gringo, esta siempre será tu casa”.

La bandera en apoyo a Heinze en la visera. (Alan Monzón/Rosario3)

Al cruzar el círculo central y acercarse a esa platea, el aplauso para Heinze fue cerrado. Pero el apoyo del Coloso no fue unánime sino más bien dividido, dejando en claro que su paso por el club como DT dejó sentimientos encontrados con el ídolo como futbolista y disconformidad por la falta de resultados.

Esa sensación del comienzo fue mutando con el paso de los minutos. Al final, con la goleada consumada y quizás pensando a menos revoluciones, los cuatro costados del Coloso despidieron al DT con una ovación que se hizo sentir. 

En la previa del partido, Telenoche Rosario (El Tres) dialogó con algunos hinchas en los alrededores del Coloso y recogió opiniones sobre cómo vieron y qué les dejó el paso del Gringo por el banco.

"Le fue mal pero es un ídolo del club. No voy a negar que me enojé mucho porque es muy soberbio. Se lo va a aplaudir", dijo uno de los simpatizantes. "Ni aplaudirlo ni silbarlo, ser neutro. No cumplió los objetivos, pero deja bien al club", aportó otro. "Es un hombre de la casa y lo amamos, siempre va a ser bienvenido acá", añadió otro leproso.