Lionel Messi parece decidido a irse y le comunicó a Barcelona vía burofax que quiere alejarse luego de 20 años en la institución.

En medio de una profunda crisis deportiva, Messi siente que su ciclo se cumplió y tras reunirse con el entrenador Ronald Koeman resolvió que dejará el Blaugrana.

A los 33, el rosarino deberá buscar un nuevo destino. Manchester City pica en punta, Inter sueña con tenerlo, la MLS está a la expectativa y siempre tendrá abiertas las puertas de Newell's.

La salida de Messi también abre un gran interrogante respecto de cómo será en términos legales. El contrato vigente se firmó en 2017 y tiene una cláusula de opción unilateral de salida antes de empezar la temporada 2020/21.

Lo que comunicó es que su intención es hacer uso de la misma, pero su partida tendrá seguramente una dura negociación.

La relación entre Messi y la comisión directiva no era la mejor desde hacía un tiempo. Tanto es así que el rosarino tuvo que salir a contestarle a su ex compañero, Érick Abidal, responsable del área deportiva del club, quien aseguró que "muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho". 

Abidal, además, desacreditó públicamente al plantel por no querer bajarse los sueldos en plena pandemia hasta que Messi lo desmintió públicamente. 

En esa línea, se confirmó que el club había contratado a una empresa que utilizaba cuentas falsas para criticar a los jugadores en redes. 

Y si a todos eso se le suman los cambios de entrenadores, los fichajes fallidos, quedarse afuera en semifinales de la Copa del Rey, perder la Liga ante el Real Madrid y recibir ocho goles en un partido de Champions League, parece demasiado. Así, la relación de Messi y el Barça parece estar transitando sus últimas horas.