Rosario Central es el dueño del fútbol de la ciudad. Una vez más, los canallas se quedaron con el clásico rosarino, en esta ocasión por la mínima diferencia, obtenida apenas iniciado el encuentro, válido por la fecha 12 de la Superliga y jugado, bajo el impiadoso calor de diciembre, a estadio lleno.

El único gol de la tarde lo anotó Germán Herrera a los 2 minutos del primer tiempo. El cotejo se llevó a cabo en un marco de pierna fuerte, escasas ocasiones de gol y mucha paridad. En ese contexto, el auriazul fue un poco más, pegó primero y luego administró la diferencia.

Esta fue la tercera victoria consecutiva del interinato de Leonardo Fernández, que en estas próximas horas será declarado por la dirigencia como entrenador oficial de la primera división. Del lado ñubelista, se cerrará un año con más sinsabores que alegría y mucho por mejorar.

Con estos tres, los de Arroyito llegaron a los 13 puntos y treparon a la colocación 22º de la tabla de posiciones. Newell's también tiene 13 (por goles está 19º), pero si se consuma el descuento de tres unidades al término del torneo sólo habrá juntado, hasta acá, 10 puntos.

Como datos extra, el arquero Jeremías Ledesma acumula ya 308' minutos sin goles. Y, en relación a la rivalidad entre ambos clubes, por primera vez en la historia uno le saca a otro (Central a Newell's) una diferencia de nueve partidos.

El por qué

Central fue contundente: mandó al fondo de la red la primera que tuvo y con eso le alcanzó para ganar. Newell's tuvo un buen inicio de complemento, pero nada más. Y sus chances se contaron con una mano: las más claras, un cabezazo que pasó cerca de Bianchi y un remate externo de Torres que besó el poste derecho.

Los auriazules estuvieron ordenados y concentrados durante los 90 minutos. Además del gol, Marco Ruben pudo aumentar con sendos centros (uno de Carrizo, tapó Pocrnjic; otro de Coscia que no llegó a empujar tras pifia de Varela) y también tuvo la suya el Colo Gil, pero un defensor sacó antes de que el tiro llegara al arco.

A Newell's le costó encontrar lucidez para contrarrestar el dique defensivo que empezaba con Maxi González y seguía con los seguros Tobio y Martínez. También el arquero Lesesma respondió ante cada centro que cayó al área, como ese del del final, que provocó que Pitana terminara el partido antes de su saque. Y consumara un éxito justo para los de Arroyito.