Rosario Central fue goleado el fin de semana pasado por el descendido Arsenal y quedó eliminado el miércoles de la Copa Sudamericana ante San Pablo. El interinato de José Chamot no tuvo el mejor inicio. Agravó la crisis futbolística que dejó Leo Fernández, quien a su vez había reemplazado a un olvidable ciclo de Paolo Montero. El máximo referente canalla actual, Marco Ruben, avisó que piensa en cerrar su etapa en la institución de Arroyito.

Newell's también quedó afuera del certamen internacional el jueves pasado a pesar de dejar una buena imagen frente a Atlético Paranaense. La llegada de Omar De Felippe mejoró un desempeño muy malo en la Superliga, que hasta la era de Juan Manuel Llop lo dejaba más cerca de pelear el descenso que de buscar una clasificación copera. Antes de eso, la Lepra perdió a sus máximas figuras: Maxi Rodríguez, Ignacio Scocco y Mauro Formica. Al mal momento con la pelota en la cancha, se sumó una crisis institucional por la no aprobación de los balances, situación que aún no está claro cómo terminará.

Los clubes rosarinos que militan en el ascenso tampoco están a la altura de su historia. Si bien realizaron un buen torneo en este 2018, Central Córdoba milita en la Primera C y Argentino lleva ocho años en la D, las últimas categorías de la AFA. Tiro Federal llegó a jugar en Primera en 2005 y le ganó a Newell's y a Central pero su esplendor duró poco y una década después transita el Torneo Federal B (cuarta división).

La contracara de un presente opaco son las individualidades oriundas de la zona que brillan en el fútbol mundial. Desde Lionel Messi, el mejor jugador del planeta y multicampeón con Barcelona de España, hasta Ángel Di María o Giovani Lo Celso, ganadores de la liga y la copa de Francia con el PSG. O Mauro Icardi, capitán del Inter y unos de los máximos goleadores de Italia en los últimos años.

Hay figuras locales en todas las líneas al punto que el Gran Rosario podría armar una selección de primer nivel. Ahí pelearían la titularidad en el arco Nahuel Guzmán con Franco Armani (nació en Casilda). Línea de tres defensores con Ezequiel Garay, Cristian Ansaldi y un Javier Mascherano (es de San Lorenzo) retrasado. En el medio: Ever Banega, Giovani Lo Celso, Ángel Di María y Angelito Correa (o Pablo Pérez bicampeón con Boca). Lionel Messi es una fija arriba, junto a Mauro Icardi y Ezequiel Lavezzi (Villa Gobernador Gálvez).

Sin ir más lejos, la mayoría de ellos está en carrera para integrar la lista mundialista de Jorge Sampaoli y tres o cuatro pueden considerarse titulares.

Por supuesto que el planteo de esta nota tiene atenuantes. La mayoría de esos cracks mundiales no hizo las inferiores en los clubes locales (como Messi, Banega, Lavezzi, Mascherano y Correa). Hay un punto de inflexión en esa historia que se explica en la radicación del negocio de la compra y venta de juveniles. La comercialización de adolescentes, más que jugadores formados, se afianzó en las últimas décadas. Algo que se vivió, por ejemplo, de forma clara dentro Newell's durante la era de Eduardo López.

¿Hay más factores que explican esa doble cara del lugar de Rosario en el deporte del balón pie? ¿Por qué el acceso a una materia prima individual no puede consolidar un presente colectivo de peso? ¿Se trata de un fenómeno local o es un mal del fútbol global? Los periodistas deportivos de Rosario3.com, Radio 2 y El Tres aportan algunas claves para pensar y analizar ese escenario. Abajo, en los comentarios, son bienvenidas otras miradas. A debatir, futboleros.

Alejandro Cachari

“Las urgencias de las dirigencias transformadas en tribunas y de los futbolistas que son más hinchas que profesionales, hace que Rosario sea una gran zona productora de jugadores que después no se refleja en el potencial de los clubes. Se piensa poco en lo institucional”.

Luis Ricossa

“No se ha trabajado tanto o bien en las divisiones inferiores como para que los clubes puedan transferir jugadores y luego poder retroalimentarse. Por eso vemos a los clubes con problemas desde lo futbolístico y también desde lo económico”.

Pablo Montenegro

“Los equipos de Rosario son productores de jugadores y los buenos valores brillan en otro lado. El rédito es económico, Central ha tenido ventas resonantes en el último tiempo y antes, Newell's. Es lógico que los clubes están sometidos a alteraciones porque cuando surge una figura se va”.

David Luis

“El problema es exclusivamente económico por la necesidad de los clubes y porque los jugadores buscan ser transferidos. Ni hablar de los equipos del ascenso que tienen cero ingreso. En otras épocas, los chicos de la zona venían a Newell's y a Central, pero hoy Boca, River y filiales del exterior se los llevan antes de debutar en primera división”.

La yapa: un proceso global

Según un informe reciente de “Football Observatory”, Argentina es el tercer país en cantidad de jugadores expatriados y desparramados por el mundo (detrás de Brasil y Francia) y es el primero si se tiene en cuenta a América como destino (sobre todo quienes van hacia Chile y México). El estudio concluye que los procesos migratorios se dan en todo el mundo, con especial fuente en los países con tradición de practicar ese deporte.

football-observatory.com