Gerardo Martino era el nombre elegido por Juan Román Riquelme para ser el nuevo entrenador de Boca Juniors, tras la salida forzada de Hugo Ibarra, pero el Tata rechazó la oferta y su respuesta sorprendió al mundo xeneize. Luego de casi 20 días de silencio mediático, esta semana el técnico rosarino habló por primera vez y fundamentó su decisión. "Creí que este no era el momento adecuado para mí. En este momento Boca necesitaba otro tipo de compromiso", explicó. 

La revelación tuvo lugar en una extensa entrevista con el portal internacional The Athletic, en la que desmenuzó su evaluación de la situación deportiva e institucional del club, atravesado por factores de la política interna, con elecciones a fines de 2023, y también de la nacional.

"El mundo que rodea a Boca es enorme. Es uno que va mucho más allá del fútbol, del plantel que tenés o de las necesidades futbolísticas del club. Hay otra vida dentro del club que es muy significativa. Hay un aspecto político que juega un papel importante y hay elecciones a finales de este año", contó el Tata.

Además de las disputas políticas internas, Martino explicó que su análisis fue más amplio e incluyó a la política nacional: "Boca actualmente también está impactado por la política nacional, lo que requiere un cierto nivel de evaluación. Y luego estaba mi capacidad para asumir un proyecto de esa magnitud en este momento”.

“Después de un proceso exigente de cuatro años con México, mi análisis tenía que ser muy detallado. Una vez que aceptas un desafío como ese, no hay vuelta atrás. Creí que este no era el momento adecuado para mí. En este momento, Boca necesitaba otro tipo de compromiso", completó. 

Newell's, un "asunto familiar"


En la misma entrevista, el ex técnico del Barcelona y la selección argentina también habló de sus frecuentes visitas al Coloso Marcelo Bielsa para observar los partidos del Newell’s de Gabriel Heinze, a quien dirigió durante 2012 y 2013 en la Lepra. 

"Cuando veo jugar a Newell's lo hago como hincha. No analizo esos partidos. Me voy contento cuando ganan y no me importa si ganan jugando bien o jugando mal. Eso es algo que me une a toda mi familia. Todos sentimos lo mismo. Mis hijas, mi mujer, mis nietos, mis suegros, todos vamos juntos a los partidos. Es un asunto familiar y el hecho de que Newell's esté en el centro de todo eso nos hace muy felices", remarcó.