Aunque la pelota recién empezará a rodar el próximo domingo y Argentina deberá esperar un par de días más –hasta el martes 22– para su estreno en Qatar 2022, el Mundial ya se está jugando. En todas partes, en Abu Dhabi, donde este lunes buena parte del seleccionado se entrenó a puertas abiertas, pero también en Rosario.

Es que a más de 14 mil kilómetros de distancia, en las calles de zona sur que vieron a Lionel Messi gastar sus primeras pelotas contra el pavimento y levantar tierra en los potreros, en su barrio de chiquito, los vecinos también ya están en modo Copa del Mundo: decoraron la cuadra con banderines y pintura celeste y blanca, hay un mural en proceso y harán dos más durante la semana. 

Bajo el cálido sol del comienzo de semana, en la esquina de Juan Manuel de Rosas y Azara dos muralistas argentinos que viven en Australia empezaron a intervenir las calles con los colores celeste y blanco, y también pusieron manos a la obra con otro mural que recuerda a la Pulga: la imagen de un pequeño Lio de 8 años levantando un trofeo con la camiseta roja del Grandoli, su primer club de la ciudad, inspirado en una foto del capitán del seleccionado.

La foto de Leo con la camiseta de Grandoli que inspiró a los muralistas.

Lautaro es de Buenos Aires y Mariano de Córdoba, aunque viven en Australia y se conocieron allá. Ambos querían llevar su arte a Qatar, pero no pudieron viajar, volvieron a tierras argentinas con la idea de homenajear al capitán del seleccionado en el barrio donde nació y estaban pintando al 10 en una pared del club El Campito, otro sitio importante para los vecinos.

“El mural representa el trayecto, su sueño, la Copa América ganada y ojalá en el futuro podamos sumar una más”, expresaron sobre la obra de arte que llevará la frase “si lo sueñas, puedes lograrlo”

A menos de cien metros su imagen ya quedó inmortalizada en otro paredón con la obra bautizada como "De otra galaxia y de mi barrio", una pintura que el propio Messi fue a conocer a fines de 2021. Pero no son los únicos, los muros de esas cuadras del sur están llenos de imágenes que evocan al 10.

Fue Diego, un amigo del crack argentino y vecino del barrio, quien contó que durante la semana se pintarán otros dos en la casa familiar de Lio y en una esquina. Desde el jueves y hasta el fin de semana habrá shows de música para celebrarlo en comunidad y vencer la ansiedad por el debut de Argentina ante Arabia Saudita. 

Esto es energía de barrio, hace varios años que apoyamos así a Leo y a la selección, nos acoplamos entre todos los vecinos. La idea es mandarla para Qatar”, dijo en De 12 a 14 (El Tres).

Un grupo de chicos con camisetas de Argentina y alguna leprosa jugaban y corrían por la poco transitada calle Azara, atravesada por guirnaldas y banderines albicelestes, mientras los artistas pintaban a Lio. También tenían una réplica de la Copa del Mundo en sus manos y no dudaron cuando les preguntaron cómo le irá a la selección en Qatar. “Salimos campeones con goles de Messi, Di María y Otamendi”, dijo uno, sintetizando el anhelo de todo un país. 

Pelotazos al portón y una chica que le gustaba

 

En las calles de Las Heras cada oportunidad de recordar a Messi se vive con alegría y emoción por aquel chico que empezó a jugar al fútbol y sorprendió con su talento innato desde que le dieron una pelota por primera vez.

Cuando tenía cuatro años lo acompañé con la abuela a Grandoli, se gambeteaba a los dos equipos, se las sabía todas, jugaba con los grandes y sus hermanos”, contó un hombre desde la cancha de El Campito. 

“Íbamos a verlo jugar todos los sábados, se me pasa de todo por la cabeza ahora, no me pierdo ningún partido de él. Todo el barrio lo quería y lo quiere”, agregó.

Otro vecino, de canas blancas escondidas bajo una gorra de Boca, explicó que para ellos siempre fue “Lio” y que lo conoce desde que estaba “en la panza” de su mamá: “Yo vivía al frente de su casa, me pegaba pelotazos en el portón y la ventana".

El mismo hombre reveló que su nieta era la mejor amiga de Leo y que el actual capitán de Argentina, una vez, le declaró su amor: “A él le gustaba, pero ella le dijo ‘vos sos como mi hermano’. Ahora yo le digo que su abuelo podría estar allá en Qatar”.