Maela Castro es una rosarina de 14 años que ganó cuatro medallas –dos de oro y dos de plata– en un campeonato de Taekwondo en Brasil. La adolescente contó a Rosario3 su gran experiencia: "Creo que si no me hubieran dado el apoyo que me dieron no hubiera sido capaz de conseguirlo".

Hace tres años arrancó en el deporte, precisamente en la Academia IL-JAHNG, en el Club Fortín Barracas. Según contó, su hermana fue quien la incentivó a empezar. 

Hasta el momento participó de cuatro torneos y para ella todos fueron importantes. "Son parte del proceso que sirve para llegar a donde estoy ahora. El Panamericano creo que fue una experiencia muy grande porque competí afuera de Rosario y con gente que no conozco. Acá en la ciudad, siempre fuimos los mismos", contó.

"En mi categoría había competidoras de Brasil, Chile, Perú, y una venezolana. Había desde cinturones camuflados, hasta cinturones violetas decididos (con línea negra). Yo soy cinturón violeta decidido. Primero se compitió por la fórmula de rango, donde pasamos de a uno y realizamos nuestra fórmula (presentación) y ahí, según el puntaje, quedabas posicionado", explicó. 

"Yo en fórmula quedé por desempate en segundo puesto (plata). Después se compite por la fórmula de armas, que es igual que fórmula, pero haciendo la presentación de armas. Yo participé con la fórmula de palo largo, y ahí quedé de nuevo en segundo puesto por desempate (plata). En la tercera ronda era Combat Weapon que sería lucha con palos, y es una lucha a 10 puntos o dos minutos en donde según el lugar que golpees, quedan establecidos los puntos y vas sumando hasta llegar a 10. Ahí quedé en primer puesto".

"En el último era sparring, es como una lucha, pero se llama así. Es a cinco puntos, o a dos minutos, y también dependiendo del golpe depende el puntaje que se va sumando. Ahí también quedé primera (oro)", dijo Maela, que logró dos medallas de oro y dos de plata.

Por otro lado, contó que la idea de presentarse en el Panamericano surgió a principios del 2023. Su profesor, Nicolás Brussa, luego de hablar con los padres de Maela, empezó a prepararla junto a otros chicos y chicas de la Academia IL-JAHNG en la ciudad de Rosario.

"Los sábados tratábamos de hacer una clase especial para prepararnos todos los que íbamos. Y en Fortín, el club donde práctico desde el principio, seguía de lunes a viernes. Ahí recibí todo el año el apoyo de mis amigos, quienes me alentaron todos los días. Somos un grupo muy unido, muy lindo, somos una familia", dijo. 

El apoyo y el esfuerzo detrás para poder viajar  

 

Claro está que en cada disciplina y en cada deporte los chicos y chicas, desde los más jóvenes y más grandes, tienen que trabajar durante todo un año o más y no solo en lo deportivo, sino también mentalmente y económicamente. El esfuerzo argentino siempre tiene un plus a la hora de competir afuera del terrotorio argentino. 

"Los profesores de las dos academias, nos apoyaron mucho a todos los que participamos y fueron una parte muy importante para la preparación, tanto para lo físico y lo emocional. La confianza de ellos es muy importante para todos. Yo creo que sin mi profesor Nico no podría haber realizado este viaje y conseguir los puestos que gane, ya que la confianza y paciencia que tuvo para darme las herramientas y lograr esto fue fundamental".

"Mis familiares fueron también una parte muy importante en este viaje. Por un lado, mi papá que fue quien me acompaño a este viaje y estuvo en el momento. El apoyo del club también es importante, desde Pepe, que está siempre en la entrada del club recibiéndonos con una sonrisa y la presidenta del club que puso un pasacalles cuando llegué. Es importante el reconocimiento de algo que cuesta tanto", remarcó.

"Yo creo que si no me hubieran dado el apoyo que me dieron no hubiera sido capaz de conseguirlo. Yo creo que Argentina en taekwondo tiene grandes competidores, pero como en todos los deportes creo que falta el apoyo desde el municipio en nuestro caso, y también a nivel provincial y nacional. Por ejemplo, Marcos Rizzo, el actual campeón mundial en Finlandia, pudo viajar vendiendo rifas y comida. No todos tenemos los recursos para poder hacer este tipo de viajes. Por lo tanto, estoy segura de que hay chicos y chicas que son excelentes y que tienen un gran futuro, pero que quedan en el camino", dijo.

Por último, al ser consultada por uno de sus sueños en el deporte relató: "Me gustaría vivir en un país donde haya oportunidades para todos y todas".