Ariel Holan habló este lunes en Radio 2, donde desmenuzó el 1-0 frente a Newell’s el sábado, en el gigante de Arroyito. El técnico de Rosario Central destacó que el clásico se vive de manera única en la ciudad y valoró especialmente el apoyo recibido.
En el programa Zapping Sport, el DT reconoció que la responsabilidad es enorme: “En el clásico está en juego el estado de ánimo y el humor del equipo, y del club. Jugar ese partido es una responsabilidad y una mochila enorme”.
La victoria, lograda gracias al golazo de tiro libre de Ángel Di María, le permitió a Central reforzar su confianza en un momento clave de la temporada. “Siento felicidad de haber ganado y felicidad por el equipo que trabajó muchísimo en la semana”, subrayó el técnico.
La emoción de un triunfo especial
Holan aseguró que pocas experiencias futbolísticas se comparan con el clásico rosarino. “Me tocó vivir River-Boca, Independiente-Racing y en Chile. Todos son pasionales y tienen un peso importantísimo. Pero hay algo que distingue a este: la importancia es muy determinante y es increíble la manera como lo viven y como lo transmiten a todos”.
El entrenador recordó especialmente la previa del duelo anterior: “No me voy a olvidar nunca más en mi vida el acompañamiento de la hinchada al equipo desde Arroyo Seco a la cancha en el clásico anterior. La particularidad de que todos viven en Rosario lo hace único”.
Las claves del triunfo y el aporte de Di María
En cuanto al desarrollo del partido, Holan explicó que los rivales suelen apostar a una estrategia cerrada en el Gigante. “No vienen a jugar un partido abierto, en general apuestan por la pelota parada, el repliegue profundo y el contragolpe”, señaló.
El DT valoró de manera especial la ejecución de Di María desde casi 30 metros, decisiva para la victoria: “Toda la semana pensé: ojalá Fide tenga una. Es de esos jugadores que ganan partidos con sus acciones. Tenía el convencimiento de que si él tenía una posibilidad, la iba a aprovechar”.
La dinámica del equipo fue otro punto que el técnico resaltó: “Desde el primer tiempo imprimimos un ritmo que hizo que el rival se desgaste y se meta atrás con el correr de los minutos”.



