Francia le puso punto final al sueño nacional. La selección argentina se quedó afuera del Mundial de Rusia 2018 al caer ante los galos por 4 a 3 en los octavos de final, en un cotejo electrizante, que cambió de dueño en varias ocasiones y acabó del lado europeo con sufrimiento por el embate albiceleste final.

El elenco de Deschamps se puso en ventaja a través de un penal convertido por Griezmann a los 12 minutos de juego. Di María lo empató con un zapatazo a los 40' y Gabriel Mercado, a los 2' del complemento, marcó el segundo. Pero Pavard volvió a igualar a los 12', Mbappé clavó el tercero a los 18' y el propio futbolista del PSG lo liquidó a los 22'. Agüero descontó en tiempo adicionado.

El conjunto de Sampaoli no pudo hacer pie en el inicio del juego, pero luego se repuso y tomó ventaja. Aunque no logró sostenerla y Francia rápidamente lo apabulló con la potencia de sus hombres de ofensiva. El gol del Kun llegó muy tarde y no permitió arrinconar a los franceses en el tramo final.

Argentina se va del Mundial en octavos, algo que no sucedía desde 1994. Y ya ha pasado un cuarto de siglo desde el último título, la Copa América de 1993. La decepción es enorme, pero detrás ya se vislumbra un recambio generacional que dejará afuera nombres que vienen jugando desde hace rato. Y que no lograron cortar la sequía de títulos.

Los goles

El por qué

Argentina no supo ponerle freno a la potencia ofensiva de Mbappé, que fue el arma principal con el que Francia lastimó a la defensa nacional. Su velocidad fue una pesadilla, claramente evidenciada en la jugada que derivó en el claro penal de Rojo. Griezmann, con frialdad de goleador, puso el 1 a 0 temprano.

El elenco albiceleste tuvo la mayor parte del tiempo la pelota, pero no podía ingresar en el entramado defensivo que los galos diagramaron, propiciando encima contras fulminantes que al cabo no pudieron finalizar. Messi estaba absorbido por los defensores y la tenencia de Banega y Mascherano no hallaba profundidad.

Pero Di María lo empardó con un bombazo desde afuera del área a cinco del entretiempo y llevó tranquilidad buscada. Ni que hablar con el gran inicio del segundo acto: apenas a los 2 minutos, Mercado corrigió un remate de Messi y puso el 2-1.

Otra clave de la tarde de Kazán fue el rápido 2-2 que Pavard marcó con un zapatazo inolvidable desde afuera del área. Ese tanto evitó que Francia entrara en el nerviosismo. Y en los diez miuntos siguientes lo liquidó: primero, Mbappé se encontró con un rebote y puso el 3-2 (floja resistencia de Armani) y luego la propia digura del PSG definió una réplica letal.

Argentina sintió el impacto, pero no se rebeló ni siquiera con los ingresos de Agüero y Meza. Lionel siguió sin poder pesar en el trámite y sólo el excelente cabezazo de Agüero tras una asistencia del 10 hizo renacer la esperanza. Quedaban dos minutos por jugar. Y hubo una chance de lograr el milagroso empate, pero el centro de Meza fue muy fuerte y nadie la pudo mandar al fond del arco. 

Ahora, llegará en AFA el tiempo del balance. Tapia y compañía deberán definir si Jorge Sampaoli, con tiempo de trabajo (apenas lleva un año y un mes en el cargo), es el entrenador más indicado para comandar un tiempo en el que se vendrá una profunda renovación generacional, aún con Lionel Messi (si él no decide lo contrario) como abanderado.