1—¿Cuál fue el mejor clásico rosarino que jugaste?
—Sin lugar a dudas el clásico en el Gigante de la Sudamericana 2005. Por lo que significó para Central ganarle en un torneo internacional a su clásico rival y obviamente por haber convertido el gol del triunfo que me permitió quedar en la historia de club. Además del gol, salvé uno sobre la hora, cuando tapé adentro del área un remate, digamos… con el pecho (risas). Menos mal que no existía el VAR en esa época, si se hubiese jugado con VAR, el gol mío no tendría el valor que tuvo y tiene. No hubiese salido en ningún lado, no existiría el Pirulazo (risas).
2—¿Cuál fue el peor clásico rosarino que jugaste?
—El que perdimos 4 a 1 en cancha de Newell’s. Perder por goleada duele muchísimo y encima no la toqué.
3—¿Quién fue el mejor compañero que tuviste en el clásico rosarino?
—El “Chelo” Ojeda. Nos salvó en la última jugada del clásico en el Gigante de la Sudamericana 2005. Histórica atajada, se quedó con la pelota entre las piernas luego del taco de Silva. Esa atajada también fue fundamental para que yo pueda quedar en la historia de Central por gol del triunfo.
4— ¿Quién fue el mejor futbolista de Newell’s que enfrentaste en un clásico?
—Ariel Ortega, por su enorme jerarquía. También me tocó marcar a Mauro Rosales, que estaba en un nivel altísimo, jugaba por mi punta y sabía que me tenía que preparar para un duelo durísimo. No podía fallar y me fue bastante bien.
5— ¿Cuál fue el gol que más gritaste como jugador en un clásico rosarino?
—¡Una obviedad! El gol que convertí en la Sudamericana 2005. El festejo fue una locura total, le di con todo a un cartel y lo festejé de cara a la hinchada. Porque no era goleador y menos en esa clase de partidos, no tenía nada planificado, nada pensado si convertía un gol. En el festejo hice lo que me salió en el momento. ¡Inolvidable momento!

6— ¿Cuál fue el gol que más sufriste como jugador en un clásico rosarino?
—El gol agónico de Garay en la cancha de Newell’s que les sirvió para ganarno. 2 a 1. En el primer tiempo ganábamos 1 a 0 con gol mío de tiro libre, el entretiempo fue una fiesta, pero en el segundo lo dieron vuelta y perdimos sobre la hora.
7— ¿Con qué futbolista de Newell’s te peleaste en un clásico rosarino?
—Con dos. Con Liendo en el clásico que ganamos 2 a 0 en la cancha de ellos y cortamos la racha de los 22 años. Nos peleamos, tuvimos un cruce feo, me tiró un cabezazo y lo expulsaron. Y con Sperduti nos peleamos unas cuantas veces, era bravo el “Gordo”. Un personaje adentro de la cancha, pero todo quedaba ahí, afuera de la cancha todo bien.
8— Porque no entendía como se debe jugar el clásico rosarino, ¿A qué compañero insultaste?
—Al “Puflo” Alemanno en el clásico de ida de la Sudamericana 2005. En una jugada puntual lo vi medio “distraído” y le grité: Daleee, activá la c….. de tu madre que nos estamos jugando la vida.
9—¿Cuál fue el clásico rosarino que no jugaste y te hubiera gustado jugar?
— Me dolió muchísimo no jugar el clásico en el Gigante del año 2004. A nosotros nos dirigía Púa y perdimos 1 a 0, gol de Maidana de cabeza. Me moría por jugarlo, pero Púa no me tenía en cuenta y ni me citó. Fui a la cancha muy caliente y encima perdimos, después del partido volaba de la calentura. Por la derrota, Púa se fue y por suerte en la fecha siguiente agarró Don Ángel y empecé a jugar nuevamente.
10— ¿Quién fue el mejor entrenador que te dirigió en un Rosario Central vs. Newell’s?
—Miguel Russo tiene algo especial en los clásicos y sabe cómo se deben jugar estos partidos. Te baja los decibeles, te enseña a jugarlo con la cabeza fría, te hace sentir con confianza y los planifica muy bien, siempre le salió todo bien en los clásicos. También quiero mencionar a Cuffaro Russo porque preparó muy bien los dos partidos de la Sudamericana 2005. Éramos muchos pibes y nos dio una tranquilidad bárbara para entender como afrontarlo, jugarlo y ganarlo.

11— ¿Qué futbolista de Newell’s te hubiese gustado que juegue en Rosario Central?
—El Burrito Ortega. Uno de los mejores jugadores de nuestro futbol.