Se cumplen tres décadas de lo que muchos consideran una de las hazañas más grandes en la historia del fútbol sudamericano. El 19 de diciembre de 1995, Rosario Central se consagró campeón de la Copa Conmebol tras remontar un 0-4 en contra frente al Atlético Mineiro de Brasil, una gesta que desafió toda lógica deportiva.
El camino a la final no fue sencillo para el equipo dirigido por el legendario Don Ángel Tulio Zof. El club atravesaba una crisis institucional y el técnico tuvo que armar un plantel basado en juveniles, con la única condición de incorporar al uruguayo Rubén "Polillita" Da Silva.
Tras una derrota estrepitosa por 4-0 en el partido de ida en Brasil, las esperanzas eran casi nulas. Incluso figuras como Roberto Fontanarrosa admitieron años después que asistir al Gigante de Arroyito esa noche era más un acto de lealtad que de fe en un resultado favorable.
La primera final había sido un duro golpe para Central. “Fue una noche brava, los veíamos pasar a los brasileños”, recuerda Horacio Carbonari sobre el partido en Brasil. El vestuario era una tumba, sin embargo, algo se agitaba entre los jugadores. “Post 4 a 0 no había ánimos. Pero queríamos jugar al otro día la revancha”, recuerda.
Una semana después, Zof tuvo una gran idea en la última práctica previa a revancha. Decidió hacer fútbol ante juveniles. La idea era simple y se plasmó en el campo. En aquel entrenamiento los titulares metieron 10 u 11 goles. Eso los llenó de confianza.
El "terremoto" en el Gigante de Arroyito
Sin embargo, el destino parecía estar escrito bajo la mística canalla, coincidiendo con el aniversario de la histórica "palomita" de Aldo Pedro Poy en 1971. Central salió decidido a buscar la épica sin desesperarse. Los goles llegaron en ráfagas:
• A los 22 minutos, Da Silva abrió el marcador.
• A los 37 minutos, un potente tiro libre de Horacio Carbonari puso el 2-0.
• A los 39 minutos, Martín Cardetti anotó el tercero, dejando al equipo a solo un paso del milagro antes del entretiempo.
El segundo tiempo fue una prueba de nervios, con expulsiones en ambos bandos y un Atlético Mineiro que intentaba resistir el asedio. No fue sino hasta el minuto 89 cuando un centro por izquierda encontró la cabeza de Carbonari, quien selló el 4-0 y provocó un estallido que, según cuentan los testigos, hizo temblar la tierra a orillas del Paraná.
“Yo estaba fusilado, no daba más”, confesó Carbonari en diálogo con ESPN Recuerda. “En la jugada previa le digo a (Omar) Palma: «Negro no doy más, no sé si llego al centro» y me responde: «Andá. Andá al área»”, recuerda Carbonari.
La gloria desde los doce pasos
Tras el empate en el marcador global, la final se definió por penales. A pesar de que Taffarel contuvo el remate de Colusso, los fallos de los jugadores brasileños y la efectividad de Palma, Pobersnik y Carbonari dejaron la definición en pies del "Polillita" Da Silva. Con una ejecución llena de calidad, el uruguayo sentenció el 4-3 definitivo en la tanda, desatando la locura en Rosario.
La celebración dejó anécdotas inolvidables, como la de "Vitamina" Sánchez y el "Chacho" Coudet, quienes cumplieron la promesa de quedarse a dormir en el círculo central del estadio esa misma noche, acompañados solo por una linterna, una radio y un par de prepizzas.
A tres décadas de aquel episodio, la conquista de la Copa Conmebol 1995 permanece como el primer título internacional del club y una de las páginas más brillantes del fútbol argentino.
"Tuvo todo un carácter épico, casi de esas películas malas norteamericanas en que al final gana el muchachito sobre la hora", dijo alguna vez sobre esa noche Roberto Fontanarrosa.
La camiseta homenaje
En noviembre, a poco de cumplirse tres décadas del título de Central en la Copa Conmebol de 1995, el club de Arroyito lanzó una línea de ropa inspirada en la camiseta con la que se consagró –por primera y única vez, hasta ahora– campeón internacional, luego de aquella histórica remontada contra el Atlético Mineiro de Brasil.
"Vuelven los buenos tiempos. Y vuelven con todo", escribieron en un mensaje que tiene a referentes del plantel del 95 y a otros del actual con las prendas.
En las imágenes aparecieron, entre otros, Roberto "Tito" Bonano, Horacio "Petaco" Carbonari y Federico Lusenhoff, todos exfutbolistas que fueron campeones de la Copa comandados por Don Ángel Tulio Zof desde el banco.
También estuvieron Jorge Broun, Ignacio Malcorra, Alejo Véliz y Tomás O'Connor, representantes del actual equipo canalla.
El club explicó que "la nueva Colección Copa 95 revive el legado canalla con diseños inspirados en los archivos del 95".



