Las necesidades de la Selección Argentina tras el empate ante Islandia en el debut pasan por sumar de a tres sin especulaciones posibles, pero por contrapartida también deberá ejercer la cautela ante un rival como Croacia, muy diferente al anterior, Islandia, con el cual empató en un gol.

Se sabe que Croacia, con espacios en el campo de juego, puede lastimar y mucho, por lo que Jorge Sampaoli analiza realizar tres variantes, por cambio de sistema y por rendimientos, que serían las de Gabriel Mercado por Eduardo Salvio, Giovani Lo Celso por Lucas Biglia y posiblemente Cristian Pavón por Ángel Di María.

Las dos primeras modificaciones están "cantadas", ya que Salvio jugó ante los islandeses como lateral derecho pura y exclusivamente porque el técnico pretendía perforar por afuera a un equipo que se cerraba bien por el medio, pero el ex Lanús, además de no cumplir con su cometido, también sabía que su titularidad estaba atada solamente a las características del adversario de turno.

El posible ingreso de Mercado tiene por objetivo darle más marca al sector derecho de la defensa, resignando más proyección en ataque pero resguardándose de un ataque croata que hace del control y la aceleración en los últimos metros de la cancha un verdadero culto.

Lo de Lo Celso también transita por carriles parecidos a los de la modificación anterior, ya que la dupla que había conformado Biglia con Javier Mascherano también parece haber tenido su despedida en el estadio de Spartak Moscú, algo también previsto en el ideario del técnico, que va armando los equipos decididamente en función del rival, pero también por la muy floja tarea del mercedino.

Si como reza un viejo adagio futbolero "los jugadores se ponen y se sacan solos", esto sirve para Biglia y seguramente también para Cristian Pavón, que aprovechó muy bien los últimos 20 minutos de partido que le dio Sampaoli ante Islandia para tratar de hacerse un lugar frente a Croacia.

Lo Celso, entonces, ingresará para pelearle la posesión del balón a Croacia en la mitad de la cancha con su buen manejo, respaldado defensivamente por Mascherano, de buen primer partido, mientras que Pavón tiene chances de sustituir a un histórico como Di María, que defeccionó absolutamente en el debut, y esta vez sin lesiones mediantes.

El caso de "Fideo" tiene mucha similitud con el de Biglia, ya que su salida se justificaría por su exclusiva responsabilidad. Pero también "ayuda" la buena tarea del delantero boquense, que "compensaría" con su potencialidad ofensiva la falta de un lateral con proyección como Salvio.

De esta manera Argentina tendría más soporte defensivo, más juego en la media cancha y mayor penetración por los costados en ataque. Tres elementos con los que sueña y desvelan a Sampaoli, pensando algo que nunca imaginó: empezar a caminar por la cornisa apenas jugado el primer partido del Mundial.

Si estas variantes finalmente se concretan, algo que empezará a determinarse hoy y terminará de dilucidarse seguramente mañana, Argentina podría alinear ante los croatas a Wilfredo Caballero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; Maximiliano Meza, Javier Mascherano, Giovani Lo Celso y Cristian Pavón; Lionel Messi y Sergio Aguero. 

El técnico también analiza la posibilidad de la incorporación de Federico Fazio por Marcos Rojo, otro de los históricos de flojo rendimiento ante los islandeses, pero si realiza esta variante tendrá dos marcadores centrales diestros, lo que complicaría la cobertura a espaldas de Tagliafico. De hecho, al defensor de Manchester United hoy parece "salvarlo" solamente su condición de zurdo.