Miguel Ángel Russo no estuvo en la práctica de fútbol de Boca este miércoles a la tarde porque fue a una clínica de Buenos Aires para realizarse estudios médicos para un chequeo de rutina, tras el cuadro de deshidratación que sufrió el lunes pasado y por el que permaneció internado por 24 horas.
Según precisaron medios de Buenos Aires como Clarín y TyC Sports, el ex DT de Central permanecerá la noche internado en observación, algo que ya estaba establecido por sus médicos de antemano.
El entrenador de Boca e ídolo canalla, de 69 años, que a principios de mes había estado internado en el sanatorio Fleni de Belgrano durante cinco días por una infección urinaria, había sido dado de alta y dirigió los partidos ante Rosario Central en Arroyito y Central Córdoba.
Luego de aquel encuentro ante el equipo de Ariel Holan en Rosario, que culminó 1-1, el director técnico manifestó en conferencia de prensa su malestar por los rumores que habían trascendido sobre su salud. "Hubo muchos que dijeron tonterías. El que sabe sobre su salud es uno mismo", disparó ante los periodistas presentes.
Este lunes, Russo volvió a quedar internado por un cuadro de deshidratación. Fue atendido con suero y pudo volver a su domicilio tras recuperarse. El martes comandó la práctica del equipo en el predio del club, en Ezeiza, pero el miércoles se volvió a ausentar y la práctica estuvo a cargo de su ayudante Claudio Úbeda. En principio, el jueves regresaría a su casa.
El próximo sábado, Boca enfrentará a Defensa y Justicia en el estadio Tito Tomaghello de Florencio Varela por la décima fecha de la zona A del Torneo Clausura.
