El escándalo FIFA ha alcanzado proporciones inimaginables, como las detenciones de los presidentes de Conmebol y Concacaf, dos de las confederaciones futbolísticas más importantes del mundo: Juan Ángel Napout, dirigente paraguayo, y el hondureño Alfredo Hawit. 

En estas últimas horas, se confirmó que los abogados de Juan Ángel Napout aceptaron que el mandamás sudamericano sea extraditado a los Estados Unidos, donde se someterá a la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Nueva York.

"Napout ha renunciado a su derecho a una audiencia ante las autoridades suizas y ha aceptado ser extraditado a los EEUU inmediatamente para poder confrontar directamente las acusaciones a la Justicia norteamericana", afirmaron en un comunicado.

El pasado jueves, agentes de Interpol lo detuvieron en un hotel de Zurich, al tiempo que también se emitieron órdenes de captura contra otros dirigentes del fútbol de la Argentina, como José Luis Meiszner.

En principio, Napout se había negado a ser llevado ante los tribunales de los Estados Unidos y enfrentar a la Procuradora General de esa nación, Loretta Lynch, pero en estas últimas horas modificó su postura.