La sexta jornada de los Juegos Suramericanos de Playa se vio invadida por fuertes vientos y algo de lluvia, que obligaron a postergar pasadas las 14 para este miércoles la actividad de remo en las aguas del río.

Las ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora llegaron pasadas las 11 de la mañana y derribaron parte de la cartelería montada sobre la arena y cubriendo los estadios. La imagen de las banderas de los 14 países que compiten flameando con fuerza más el movimiento sin parar del molino de viento marcaban que sería una jornada complicada para el normal desarrollo de los juegos. Aún así, desde la organización indicaron que los deportes iban a continuar practicándose con normalidad salvo que haya tormenta eléctrica que ponga en riesgo a la integridad física de los jugadores.

Arena mojada y dificultad para ver para los porteros fueron los condimentos de un martes frío que estuvo cargado de handball en La Florida con el seleccionado masculino argentino quedándose con el quinto puesto y las chicas metiéndose en la final, en un torneo que tiene a Argentina liderando el medallero con 28 preseas.

Los deportistas se refugiaron en uno de los comedores del complejo, donde el móvil de De 12 a 14 (El Tres) mostró el detalle de las comidas elegidas especialmente para ellos: ensaladas de tomate, lechuga y zanahoria para acompañar pollo asado, y mucha fruta de postre. Cajones llenos de bananas, manzanas y naranjas que entre los jugadores se iban repartiendo, como así también las botellas de agua que disponen de forma gratuita en una de las carpas.

En un día donde el viento y la lluvia se llevaron todas las miradas, el mate no faltaba en ninguna delegación. Incluso los muchachos de Perú se animaron en vivo a tomar uno preparado por sus compañeros de Chile.