Un día después del revuelo que provocó la renuncia de Leandro Somoza, la dirigencia de Rosario Central aceleró las gestiones en búsqueda del reemplazante y Pablo “Vitamina” Sánchez aparece como el mejor perfilado para transformarse en el nuevo entrenador del club. 

En Arroyito no perdieron el tiempo. En horas del mediodía de este miércoles, parte de la Comisión Directiva canalla mantuvo reuniones con el ídolo auriazul y con su representante, Ricardo Schlieper, para ofrecerle el cargo y avanzar en las negociaciones.

El ex jugador canalla de 49 años les manifestó que tiene muchas ganas de hacerse cargo del primer equipo y los dirigentes prefieren para este momento convulsionado, tanto en lo deportivo como en lo político, a un hombre de la casa. Por eso tiene el camino allanado, al margen de otros nombres y ofrecimientos que fueron apareciendo, como el de Carlos Tévez junto a “Chapa” Retegui. 

"Vitamina" vistiendo los colores de Central.

En consecuencia, todas estas señales favorables conducen hacia el inminente anuncio, que podría darse este miércoles por la tarde o el jueves, cuando se terminen de definir detalles contractuales y de su grupo de trabajo. 

De esta manera, tras el interinato de Germán Rivarola ante Godoy Cruz, Sánchez podría asumir antes del fin de semana y estar en el banco el próximo lunes en el partido contra Vélez

Según se informó en De 12 a 14 (El Tres), Sánchez firmaría un contrato por un año y también recibió la aprobación de los referentes de las agrupaciones políticas opositoras que competirán en las elecciones de octubre, de manera que hay consenso en torno a su arribo. 

“Vitamina” llegará con el cuerpo técnico que lo viene acompañando en el fútbol chileno: Leandro Martín (ayudante de campo), Cristian Mincheli (preparador físico) y Héctor Lastra (analista). A este grupo se le podría sumar alguien del club como Hernán Castellanos. 

Tuvo su última experiencia como entrenador en Audax Italiano de Chile, donde presentó la renuncia en diciembre del año pasado tras clasificarlo a la Copa Libertadores, y lo seduce fuertemente la idea de volver a dirigir a Central, tras una fugaz primera experiencia en 2008 que duró nueve partidos, bajo la presidencia de Horacio Usandizaga. 

Tras aquel sueño que quedó trunco, dirigió a distintos clubes de Bolivia y Chile. Tuvo dos etapas en Oriente Petrolero (2009 y 2019/20), pasó por Universidad de Concepción (2013/14), O’Higgins (2015), Everton (2016/18), Deportes Iquique (2019) y el mencionado en Audax (2020/21).