El regreso del público al fútbol tuvo su "vuelta" este domingo en el estadio de Rosario Central, ante Argentinos Juniors. Hubo mucha emoción pero se vieron pocos barbijos.

Las postales de las tribunas del Gigante mostraban camisetas auriazules de distintas épocas, gorros y remeras alusivas.

Sin embargo, en el tapiz auriazul de hinchas costó encontrar tapabocas, una recomendación necesaria –y obligatoria– para evitar el contagio de coronavirus.

El protocolo de la vuelta del público a los estadios argentinos establece que "el barbijo debe ser usado de forma permanente -cubriendo nariz, boca y mentón-, tanto dentro del estadio como en las inmediaciones del mismo, una vez que la persona se encuentre en el área definida por los anillos de control".