Desde hacía una década la empresa de maquinaria agrícola Cele tenía adquiridas dos hectáreas en el predio del Área Industrial de Armstrong, y de a poco comenzó a darle forma a la nueva fábrica. La pandemia frenó las operaciones, pero la fuerte reactivación del mercado los llevó a acelerar los trabajos en este 2021. La idea es concretar ni bien se pueda la mudanza, lo que les permitirá incrementar notablemente la producción.

“Nuestra planta original cada vez se ve más cercada por la parte urbana, y por eso en 2010 compramos 20 mil metros cuadrados en el área industrial”, rememoró Hugo Leguizamón, gerente de la firma especializada sembradoras, tanto de granos finos como de granos gruesos.

De a poco comenzaron a ponerla a punto, arrancando con el levantamiento del suelo y adquiriendo una nueva nave de 60 metros por 120 de largo, cubriendo un total de 7.200 metros cuadrados (el actual tiene 3.000 m2. “Fuimos haciendo la parte de oficinas, electricidad, el puente grúa, pero nos agarró la pandemia y las empresas encargadas de la obra empezaron a tener problemas para enviar trabajadores, entonces todo se retrasó”, explicó a Ecos365.

Lo que no frenó fue la demanda de su producción, que creció exponencialmente durante el 2020 porque en medio de tanta suba del dólar, los chacareros optaron por refugiarse en fierros. “La idea es tener todo listo cuanto antes para poder mudarnos, ojalá que lleguemos este año. Nos va a permitir subir mucho la producción, acopiar más material y sumar nuevas líneas”, manifestó Leguizamón.

Además de sembradoras, el otro fuerte de la empresa es la fabricación de implementos agrícolas de roturación (Rastras de Doble Acción, Arados de Rejas y de Cinceles, Equipos Cama de Siembra, etc.), contando con presencia tanto en el mercado interno como en el exterior. “No sabemos si el 2021 será tan bueno como el 2020, pero nosotros nos estamos preparando con inversiones”, adelantó.

No obstante aclaró que el principal problema que hoy están teniendo es la falta escasez de insumos como acero, que se consigue poco y con aumentos de hasta un 20% en dólares, y gomas, que vienen del exterior y hay pocas. “Todo eso retrasa la producción. Seguimos teniendo operaciones, tenemos unidades vendidas hasta tres cuartas partes del año, pero por primera vez nos estamos atrasando con las entregas por estos faltantes de insumos”, cerró Leguizamón.