Los docentes tuvieron que familiarizarse con nuevas plataformas para realizar un acompañamiento pedagógico, adaptar los contenidos de las materias a formatos virtuales y repensar estrategias en un tiempo récord.

Por su parte, los estudiantes debieron incorporar nuevas lógicas de cursado y estudio que requirieron un aprendizaje más autónomo.

En tanto los no docentes trabajaron para que las herramientas tecnológicas de la Universidad funcionen y a su vez, atendieron las demandas de capacitación de todas las Facultades.

VOCES UNIVERSITARIAS

“Nos llevó a reflexionar sobre los modos tradicionales de enseñar y preguntarnos si el aula es ese espacio físico donde transmitimos conocimiento o donde buscamos co construirlo con los estudiantes.”, contó Cecilia Faini, docente de Epidemiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

El esquema de cursada de esta materia constó de videos con los contenidos teóricos troncales que después remitían a una bibliografía y a un trabajo práctico. Definieron el método de autoevaluación con los estudiantes y en un encuentro semanal a través de la plataforma Meet se discutían los temas y las dificultades.

Virginia Mogni, docente Ingeniería Agronómica de la Facultad de Ciencias Agrarias, resaltó que si bien ya venían trabajando con contenidos digitales y formándose en herramientas TICs por la importancia de su inclusión dentro de la educación actual, “vino todo muy de golpe”. Sostuvo que uno de los principales desafíos en esta etapa fue mantener la interacción con los estudiantes.

“Mi experiencia con la cursada virtual fue muy buena. Muchos profesores se adaptaron bastante bien teniendo en cuenta que los agarró desprevenidos pero el desempeño fue dispar en las materias”, contó el estudiante de Veterinarias Juan Otero.

Desde la carrera Ciencias de la Educación, la profesora de Residencia Docente Liliana Sanjurjo expresó que utilizaron diversos formatos: powerpoint con audio, videos cortos, conferencias, invitados especiales, un espacio de podcast y carpetas virtuales donde los estudiantes iban dejando sus trabajos.

De la misma Facultad de Humanidades y Artes, el docente de Pedagogía José Tranier explicó que se manejaron con la plataforma Comunidades del Campus Virtual pero también habilitaron otros registros como el envío de archivos por correo, un canal específico en youtube que les permitió hacer vivos y también un grupo de Facebook. “Apelar a la diversificación operó pedagógicamente y lejos de fragmentar, unió”, afirmó el Profesor.

Luciana Ferrer, docente de la Facultad de Ciencias Económicas dijo que los encuentros virtuales por Meet tenían un amplio quórum y que pudieron tomar tres exámenes a través del campus virtual. “Los chicos se sintieron muy contenidos y así nos lo expresaron en sus devoluciones, muy enriquecedoras para nosotros como docentes”.

“Me conectaba todos los días para ver si los docentes publicaban algo en el Campus Virtual y además el día correspondiente a cada materia porque las cátedras decidieron respetar el mismo horario del cursado presencial”, afirmó Paula Morea, estudiante de 6° año de Psicología.

“La experiencia fue positiva; implicó el desarrollo de mucho material y el trabajo en conjunto sobre el contenido en cada instancia teórica y práctica”, expresó Ana Borgobello, docente de la carrera de Psicología.

Para ella el mayor desafío fue diversificar los materiales teniendo en cuenta los distintos niveles de conectividad y llegar a la mayor cantidad posible de estudiantes.

Fuente: UNR