Este jueves comenzó la discusión salarial del gobierno provincial con los gremios docentes, con el pedido de los trabajadores de concluir la paritaria de 2023 con la activación de la cláusula gatillo de diciembre –el porcentaje dependerá del índice de inflación oficial del último mes del año– antes de empezar a hablar de los sueldos del 2024. Al respecto, el Ejecutivo sostuvo que ese aumento también estará anclado a "la capacidad del Estado" de hacer frente a esos compromisos, en un contexto de incertidumbre sobre la transferencia de fondos nacionales a las provincias. No hubo oferta salarial ni conversaciones para el nuevo periodo.

Tras el encuentro que empezó a las 11 y finalizó pasadas las 13 en la sede del Ministerio de Trabajo en la ciudad de Santa Fe, los representantes de Amsafé, Sadop, Amet y UDA celebraron la temprana convocatoria del gobierno y manifestaron que sus planteos se centraron en la cláusula gatillo de diciembre, de la que todavía no se conoce el porcentaje porque resta la publicación del índice de inflación –rondaría el 30 por ciento– del último mes del año.

Esa actualización marcará el incremento salarial que el gobierno debería pagarle a trabajadores activos y jubilados en Santa Fe, aunque desde la Casa Gris ya remarcaron que también dependerá de la "capacidad del Estado" para hacer frente a esos compromisos, según definió el ministro de Educación José Goity este jueves. 

Rodrigo Alonso, representante de Amsafé, sostuvo que "la cláusula de diciembre se tiene que cumplir porque los trabajadores no vamos a aceptar un solo retroceso, estamos discutiendo en un contexto en el que es mentira que no hay plata".

"Está mal distribuida, hay una transferencia de recursos de la clase media a los sectores más concentrados de la economía”, agregó en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).

Sobre la discusión salarial para este año que recién comienza, Alonso apuntó que "tiene que haber un doble mecanismo (de actualización), un porcentaje de aumento y una cláusula gatillo", aunque en la primera reunión con el gobierno provincial no se habló al respecto. 

Por su parte, Goity expresó que en la reunión quedaron de acuerdo en que "faltan datos" para poder definir la actualización de siempre e hizo hincapié en la incertidumbre sobre los recursos nacionales que recibe Santa Fe. 

"El contexto nacional es complicado, sabemos que si bien la eliminación de Ganancias fue una buena medida, para la provincia es un recurso importante que deja de percibir", dijo.

“La provincia cerró el 2023 con un déficit cuya magnitud superará una masa salarial mensual; también las modificaciones en el impuesto a las ganancias mejoraron el salario de bolsillo de los docentes pero ese beneficio está, en parte, siendo financiado por la Provincia, ya que se ve afectada negativamente en sus ingresos por coparticipación nacional, y además las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional podrían afectar distintas transferencias como el FONID y el programa “Hora 25”, abundó.

También Goity detalló algunos puntos claves para entender el estado de situación actual. “El Gobierno Provincial hizo un gran esfuerzo para abonar los aguinaldos antes de las fiestas y liquidar el sueldo de diciembre”, y recordó que “entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023 los salarios crecieron un 30% más de lo que lo hicieron los recursos de la Provincia”.

Ante esta situación el ministro afirmó “coincidimos en la importancia de la actualización de los salarios de los trabajadores pero esa actualización debe ir con las posibilidades con las que cuenta la provincia”.

Habrá una próxima reunión en la segunda quincena de enero, mientras que los docentes esperan una propuesta salarial para la primera semana de febrero.

La reunión estuvo encabezada por el ministro de Trabajo, Roald Báscolo, que convocó a la mesa paritaria, y el ministro de Educación, José Goity. Ambos funcionarios recibieron, entre otros, a Rodrigo Alonso y Paulo Juncos, de Amsafe; Ernesto Cepeda, de AMET; Pedro Bayugar y Martín Lucero, de Sadop; y Gilda Galucci y Germán Corazza, de UDA.

Reemplazos y ausentismo en escuelas

El ministro de Educación puso sobre la mesa de discusión el elevado porcentaje de licencias y reemplazos que desde 2019 viene en crecimiento. Ese fue el principal planteo del gobierno a los docentes en la primera reunión paritaria del 2024. 

“Tenemos que trabajar para tener un Estado más eficiente. En diciembre de 2023, el 25,31 % del total de la masa salarial estuvo destinado a pagar reemplazos”, detalló Goity, aunque abundó que "de ninguna forma es responsabilidad de los docentes".

Y agregó: “Lo más preocupante es que no sólo implica en esta crisis un mayor esfuerzo económico, sino que también afecta directamente la continuidad pedagógica y los aprendizajes. Revisar esto no implica para los docentes ninguna pérdida de derechos, sólo es garantizar un Estado más eficiente y que los chicos puedan aprender mejor”. 

Al respecto, el secretario de Sadop, Martín Lucero, expresó que "el problema no es el ausentismo sino las condiciones en las cuales se trabaja" y sostuvo que los gremios buscan que "los compañeros puedan trabajar de la mejor forma".

“El gobernador Maximiliano Pullaro marcó la prioridad y es que los estudiantes santafesinos estén en las escuelas aprendiendo y por eso puso fin al avance continuo; y en ese camino es que hoy estamos planteando la necesidad de ordenar un sistema que genera inequidades y que no administra eficientemente los recursos públicos”, expresó Goity. 

 “Debe quedar claro que la responsabilidad es del Estado que no cumple con la obligación de las carpetas médicas y que no controla las licencias. Nosotros vamos a empezar a revertir esta situación con trabajo y decisión”, agregó el titular de la cartera educativa. 
“Vamos a poner la reglas claras para evitar las injusticias y los abusos”, enfatizó Goity, y concluyó: “No podemos abordar una recomposición salarial seria y sostenible sin ordenar también el sistema. No es sólo una discusión económica sino también pedagógica”.

Recuperar terreno y sostener el salario

En la previa, los representantes de los gremios locales, Juan Pablo Casiello de Amsafé y Martín Lucero de Sadop coincidieron en celebrar una convocatoria temprana y reclamaron “una alternativa contra la inflación”.

“La preocupación central es lo salarial, hay que recuperar el terreno perdido y buscar un mecanismo que permita sostener esa recuperación”, señaló el delegado de Amsafé Rosario. “Los índices de inflación siempre superaron cualquier expectativa, venimos muy atrás, ya perdimos un salario y medio y con anuncios de inflación del 30, 35 por ciento se hace muy difícil”, agregó.

Para el representante gremial “Santa Fe tiene recursos, hay que buscar la manera de poder recuperar el salario”. Luego, insistió: “Hay recursos, busquemos la manera de que el salario docente no quede tan retrasado”. Y, en ese sentido, cuestionó el alcance de la cláusula gatillo. “Desde agosto hasta diciembre, en esos 5 meses, solo dos veces ha habido un ajuste de cláusula gatillo que se cobran dos meses después. Lo de diciembre lo cobramos en febrero y hablamos de meses de 30 por ciento de inflación”, apuntó.

“Necesitamos alguna compensación, una manera de anticiparse a la inflación porque si no, perdemos mucho dinero”, remarcó.

Consultado sobre la cifra que pondrán en la mesa este jueves, observó: “De Rosario el cálculo que tiramos quedo a atrás”, indicó y consideró que incluso con una actualización del ciento por ciento para febrero “se hace muy difícil no quedar atrás”. A continuación, advirtió que “cualquier valor de la canasta es de 600 mil pesos y el salario inicial de un maestro ronda los 300 mil pesos, estamos muy atrás entonces, hoy cualquier maestro es pobre en este escenario”.

En tanto, el presentante de los docentes de las escuelas privadas provinciales, Martín Lucero (Sadop), valoró los alcances de la cláusula gatillo aunque destacó que debe disponerse mes a mes. “El planteo es un reajuste mensual vinculado a la inflación, no es un mecanismo que mejore el salario pero hace que no se pierda plata”, explicó.

Para el dirigente, además de la cuestión salarial que es urgente, es preciso profundizar sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece a la educación como una actividad esencial por lo cual se condiciona la protesta a la prestación de guardias mínimas: “Nos parece una aberración, hay que ver si la Provincia adhiere o no. Eso tiene que discutirse en paritarias porque es legitimar que la escuela sea un depósito de niños”.

“Pareciera que declararla esencial es darle importancia, y no lo es. No se puso a la educación es valor, no hay más escuelas, sino que es un DNU de ajuste por el que van a terminar los docentes cuidando a los chicos en las escuelas cuando haya paro”, terminó.