Bares y restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires y de la ciudad de La Plata acataron las restricciones de cierre a partir de las 19 de sus locales gastronómicos y los comensales se retiraron con la consumición que habían pedido, mientras las personas aceleraban el paso para abandonar las calles hacia sus domicilios. De acuerdo con una recorrida efectuada por Télam en los barrios de Parque Chacabuco, Flores, Palermo, Almagro y el centro de la ciudad de La Plata el escenario era el mismo: los bares cerrados a la hora señalada y las personas acelerando el paso para irse a sus hogares.

El sitio Todo Noticias (TN) señaló que la prohibición para circular después de las 20 tuvo un alto acatamiento, pero no faltaron escenas de violencia y comerciantes que se negaron a aceptar las medidas.

Minutos antes de las 22, cuando se estaban por cumplir las primeras dos horas de restricciones a la circulación, la Ciudad ya exhibía postales desoladas, muy ajenas a un viernes por la noche. Las cámaras de TN reposaron sobre Avenida 9 de Julio, el Obelisco, la autopista 25 de Mayo y el Paseo del Bajo. La escena era la misma: apenas unos pocos autos intervenían sobre un inusual retrato urbano, que recordó a las primeras semanas de cuarentena total durante el año pasado.

Apenas pasadas las 20, inmediatamente después del inicio de las flamantes medidas, todavía había un colapso de tránsito en la autopista Panamericana, en la mano que va hacia el Norte del conurbano bonaerense.

A su vez en el Puente Pueyrredón, donde hubo fuertes controles de la Prefectura al transporte público, se registró una escena reprochable: una familia entera con chicos fue obligada a descender de un colectivo por no contar con el permiso de circulación.

Sabina Frederic, ministra de Seguridad, suspendió el operativo y cuestionó a los agentes. “No hay que bajar a la gente de los colectivos. No es esa la orden que les dimos”, aclaró. “Lo que tienen que hacer es parar a partir de las 8 de la noche a los vehículos particulares, sobre todo, y también al transporte público para constatar que tenga el certificado de circulación”, remarcó la funcionaria.

En Plaza Once las dársenas de las paradas de colectivos estaban desiertas. En la estación de trenes de Constitución, entretanto, se vio a un puñado de gente intentando abordar las formaciones que se dirigían hacia el Sur del Gran Buenos Aires.

En Florencio Varela, minutos después de las 20, dos jóvenes se agarraron a trompadas con policías que no los dejaban subir al tren por no ser personal esencial. Todo quedó registrado por un video que llegó a TN, cuya secuencia inicial muestra a tres efectivos de las fuerzas federales que le impiden el ingreso a dos hombres que buscaban abordar el transporte público.

Los jóvenes insistían con que los dejaran subir a la formación del tren Roca. “Somos laburantes”, se excusaron. Los agentes los miraban en silencio, pero se mostraban inflexibles al pedido. Fue entonces que se generó una tensa discusión y, casi en simultáneo, comenzaron los insultos y las amenazas a los efectivos.

Los policías, finalmente, reaccionaron. Hubo golpes de puño y empujones. Un grupo de personas que atestiguaron la escena intervino para que la situación no se volviera incontrolable. Los gritos y los insultos continuaron. Finalmente los dos hombres a los que no se les permitió subir al tren fueron reducidos y, posteriormente, detenidos.

Por su parte, los inspectores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también iniciaron fuertes controles y clausuraron un bar ubicado en la calle Costa Rica al 4600, en Palermo, donde se estaba festejando un cumpleaños.

En la esquina con Gurruchaga, efectivos de la Policía de la Ciudad labraron un acta sobre otro bar. Su nombre retrató el espíritu de la conducta exhibida por sus propietarios ante las nuevas medidas: “Rebelión”.

TN dialogó con Hernando, a cargo de otro de los locales de la zona. “La verdad es que el 2020 nos golpeó muchísimo. Todavía miramos para adelante y pensamos que si la cosa va bien, alguna vez podremos terminar de pagar las deudas. Y no hay medidas que compensen. El delivery históricamente a nosotros nos representa el 5% de la facturación. Es imposible mantener los gastos, la plantilla, el alquiler y los impuestos solamente con el delivery”, describió el comerciante.

Provincia de Buenos Aires

En La Plata, los empresarios gastronómicos nucleados en la Cámara PULPA informaron que acatarán las medidas de restricción del gobierno nacional aunque pedirán que se les aumente la ayuda económica y se les otorgue una rebaja impositiva y en los servicios.

Los locales y bares ubicados en el nuevo polo gastronómico entre las calles 50 a 54 de 6 a 4, levantaron desde las 19 horas las mesas que tenían ubicadas sobre la vereda, según constató Télam en una recorrida por la zona.

Los pocos clientes que quedaba aún en la mesas comenzaron también retirarse pasadas las 19, aunque muchos de los locales gastronómicos continuaron abiertos bajo la modalidad de takeaway o delivery para lo que están habilitados.

"A partir de las 19 no se atiende a ningún cliente más que se acerque a una mesa y a las 19.30 tenemos la orden de decirle que se retire si aún no lo hizo", explicó la encargada de una conocida hamburguesería de la zona.