Los trabajadores despedidos de la empresa Guerrero Motos denunciaron agresiones por parte de la policía, que en las primeras horas de la mañana realizó un operativo con el objetivo de liberar el acceso a la planta ubicada en San Lorenzo. El hecho se dio en el mismo lugar en el que este lunes uno de los cesanteados se roció con nafta.

Desde el gremio, explicaron a Rosario3 que el operativo se realizó para permitir el paso de una traffic en la que ingresó un grupo de personas subcontratadas por la empresa para realizar el trabajo de los 23 despedidos en la previa a las fiestas de fin de año.

“Hoy fue un representante del Ministerio de Trabajo para constatar el conflicto, la empresa despidió a los trabajadores con la excusa de abandono de trabajo, pero la realidad es que ellos mismos habían decidido cerrar la planta y dar vacaciones”, detalló Román Moyano de Smata.

Según el gremialista, en los próximos días se debería decretar la conciliación obligatoria por parte de la cartera laboral con lo que la empresa tendría que permitir el ingreso de los despedidos. Pese a esto, desde Smata mantienen sus dudas sobre si los directivos de la empresa acatarán la medida. “Si no la cumplen, tienen que pagar una multa, que para la empresa no representa nada”, indicó Moyano.