Una enfermera de Jujuy murió de coronavirus la semana pasada. Pero su caso se conoció en las últimas horas y muestra el costado más cruel de la pandemia: Leticia Rivero necesita ser trasladada a una terapia intensiva pero falleció mientras esperaba una cama. Su fallecimiento resuena en la dura carta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati) donde advierten que los sistemas de salud están al borde del colapso.

Según publicó Infobae, Rivero, de 40 años estaba internada en el hospital Zabala, ubicado en su casa de Perico. Era diabética y había comenzado con los primeros síntomas la semana pasada. Para el viernes 21 ya necesitó ser internada. Su condición se agravó y el lunes se requirió el cambio de cama; murió el martes 25 a las 19.

Ella pensaba que solo era un resfrío, el viernes ya empezó a sentirse mal y a agitarse. En el hospital Zabala nos dijeron que estaba muy mal y que busquemos cama. Nosotros llamamos a todas las clínicas, hospitales, y nos dijeron que estaba colapsado, que está lleno que tenemos que esperar”, explicó Paula Rivero, su prima, en diálogo con Los Valles Hoy. Pero el cuerpo de la enfermera no resistió la espera.

 “También llamamos a las clínicas privadas. Ella no tiene obra social pero nosotros nos íbamos a hacer prestar plata para que la atendieran y nos dijeron que tampoco había cama”, agregó la mujer.

Leticia trabajaba en una clínica privada de Perico, en donde se presume que contrajo el virus.

Lo que le pasó a esta colega es lo que veníamos advirtiendo, el sistema ya colapsó hace dos semanas. No hay camas en terapia intensiva. Cada día estoy más preocupada”, expresó Celina Castellón, presidenta del Colegio de Enfermeros de Jujuy.