Un médico de La Plata y su esposa están en cuarentena por posible Coronavirus debido a que estuvieron de viaje por China. Curiosamente, ingresaron al país tras una ardua travesía que incluyó el rechazo de varios países orientales a desembarcar, sin ser controlados. Sin embargo, 4 días después de llegar y habiendo estado ya en contacto con familiares y amigos, fueron obligados a recluirse.

No perdió el humor ni siquiera tras varios días de estar encerrado en su casa de La Plata junto a su esposa. Eduardo Ferraresi contó en A Diario (Radio 2), cómo terminaron en cuarentena tras un viaje a China. Especialista en terapia intensiva, el profesional confió que habían planeado juntos un viaje de placer cuando se desató el brote de Coronavirus. El crucero en el que viajaban con 1500 personas más fue sucesivamente rechazado en distintos puertos, como por ejemplo el de Hong Kong, Manilla, Taiwán, Shangai. “Quedamos en el medio del mar”, describió. El derrotero concluyó en Camboya a donde sí pudieron bajar en el primer contingente. “Me sentí Rod Stewart con tantos periodistas y fotógrafos que nos recibieron cuando bajamos del barco, hasta estaba el primer ministro camboyano”, precisó risueño.

Afortunadamente desde ahí lograron tomar un vuelo a Buenos Aires. Atrás habían quedado varios vuelos y reservas ya pagas que debieron cancelar. Una vez en el país, “bajamos como cualquiera, nadie nos paró ni nos controlaron. Nos vino a buscar mi hijo y como era el cumpleaños de mi nuera fuimos a su casa, había mucha gente, estaban mis nietos chiquitos”, sostuvo y aclaró que en todo momento sabía por sus conocimientos médicos que no estaban enfermos.

Pasaron 4 días y recibió el llamado de la subsecretaría de Salud de La Plata desde donde le ordenaron aislarse junto a su mujer en cuarentena. Al parecer, una mujer que viajaba en el crucero aseguró que había contraído la enfermedad, lo cual fue negado por Ferraresi. “De ser así hubiera sido un desastre teniendo en cuenta que la mayoría del pasaje éramos mayores de 70 años”, observó.

A pesar de saber que tanto su esposa como él están sanos y advirtiendo que había estado en contacto con mucha gente sin ningún cuidado, procedió a encerrarse con ella. “No obstante –continuó– como se dieron cuenta que habían metido la pata llamaron al hospital de donde yo me jubilé hace dos años y les dijeron que yo había quebrado el aislamiento”, apuntó.

Ferraresi y su esposa llevan 40 años juntos y ahor. viven este capítulo con humor, incluso bromean al respecto. Les quedan un par de días más de aislamiento por delante: “Es todo un récord”, expresó el profesional entre risas.