Las teorías conspirativas enfocadas en los “aviones a chorro”, que circulan en redes sociales de la mano de fotos y videos que muestran las estelas blancas que dibujan en el cielo algunas aeronaves, constituyen uno de los debates más recurrentes entre quienes se sienten atraídos por las explicaciones más extraordinarias ante fenómenos comunes.

Al recorrer los posteos sobre este tema, es habitual encontrarse con usuarios que afirman que esas estelas están formadas por sustancias químicas liberadas adrede para perjudicar a la población, también conocidas como chemtrails. Este también es uno de los argumentos que esgrimen los críticos más fervientes de la industria aeronáutica por la contaminación que supone el tráfico aéreo.

Sin embargo, lo cierto es que este tipo de teoría no está respaldada por ningún tipo de evidencia. Por el contrario, lo que sí explican especialistas al respecto es que las estelas que a menudo quedan dibujadas en el cielo se deben a la condensación de los gases emitidos por los motores de los aviones durante su trayecto.

El astrónomo Adrián Arquiola, director del Observatorio Astronómico de Funes, explicó que dichas estelas blancas probablemente se deben a la condensación propia de “cualquier motor a combustión”, que en el caso de los aviones depende también de la hora del día y de las condiciones atmosféricas y de humedad.

“En algunas oportunidades queda esa estela persistente porque, como sabemos, los aviones de larga distancia vuelan en promedio a 10.000 metros de altura, en el límite entre la troposfera y la estratósfera”, denominada tropopausa, explicó Arquiola en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).

“Es el mismo humo de las aeronaves”, sostuvo el astrónomo, que graficó su explicación poniendo el ejemplo de un auto al que se lo pone en marcha temprano por la mañana y, al cabo de minutos, comienza a despedir humo blanco a raíz de la temperatura que toma el motor.

También remarcó que, si se tratara de sustancias tóxicas, serían los organismos especializados en la materia que cuenten con los instrumentos de medición necesarios los responsables de advertirlo.

Y, por otro lado, rescató que “lo importante de este tipo de fenómenos es que la gente se inclina a mirar el cielo”.

De qué están hechas las estelas de los “aviones a chorro”

Según explican desde la Empresa Argentina de Navegación Aérea (Eana), los aviones que vuelan a gran altitud “pueden formar nubes artificiales”: “Son esas líneas blancas, largas y torneadas, llamadas estelas de condensación”.

Y desarrollan: “Los gases de escape de los motores contienen agua en estado vaporoso, y al salir de las cámaras de combustión a alta temperatura y mezclarse con el aire exterior a temperaturas bajo cero, el vapor vuelve a condensarse, haciéndose visible”.

Sobre la composición de estos gases, precisan que contienen “dióxido de carbono, óxidos sulfúrico y nitroso, combustible sin quemar, hollín y partículas metálicas”.

A su vez, indican que “el espesor, la extensión y la duración de una estela dependerá de la altitud a la que ésta se produce, la temperatura del aire y la humedad ambiente”. Su persistencia, en tanto, puede dar indicios del tiempo que se avecina: “si es delgada y dura poco, será señal de buen tiempo (baja humedad en altura); si es más densa y duradera (alta humedad en altura) podrá indicar la proximidad de tormentas”.