Este domingo, desde las 11, la actual calle 720 en conexión con Luis Cándido Carballo, será renombrada. Antonella Trivisonno es el nombre elegido para hornar a la pequeña que tras su muerte en un accidente en 1999 se convirtió en un símbolo de la donación de órganos en Rosario. Tras ser inaugurado el tramo, se realizará una caminata para continuar con el homenaje. "La calle es un mimo que la ciudad nos hace y no emociona muchísimo", remarcó Alejandro, papá de Antonella.

Alejandro y Silvia, papás de Antonella emocionados celebraron en De 12 a 14 (El Tres) esta mención y juntos remarcaron que se trata de algo que no esperaban. "Esto nos refiere a la vida y la posibilidad que tuvo nuestra hija de dar y recibir".

"La calle es un mimo que la ciudad nos hace y nos emociona muchísimo. Tenemos que imitar la actitud de los donantes y hacerlo algo habitual", expresó Alejandro. Y Silvia se sumó asegurando que esta mención les "parecía demasiado grande". 

Según detalló la mujer, dos historiadoras descubrieron que el 80% de las calles de Rosario llevan el nombre de varones "así fue como Antonella entró en el grupo de mujeres y niñas que darán su nombre para una calle".

"Antonella tuvo oportunidades, vivió plena durante 6 años que nos inyectaron esta energía para poder contar su vida, y por eso fueron donados sus órganos. Ella era la que compartía y sostenía la familia", recordaron sus padres.

Antonella falleció en 1999, con apenas seis años cuando viajaba en el auto con su mamá y sus dos hermanos. En 2003 la Justicia correccional condenó a dos años de prisión en suspenso y a 10 años de inhabilitación para conducir a Matías Colabienchi, el conductor que provocó ese accidente en la esquina semaforizada de Ovidio Lagos y Salta. Tenía entonces 23 años.