A casi 38 años del emblemático robo de expedientes vinculados al terrorismo de Estado en los Tribunales provinciales de Rosario, la Justicia Federal elevó a juicio la causa de forma parcial y habrá dos militares acusados.

El hecho a juzgar es el copamiento de los Tribunales Provinciales ocurrido el 8 de octubre de 1984, ya en democracia, cuando se robó material de investigación de la causa Feced (por el ex jefe de la Policía de Rosario, Agustín Feced, quien manejaba el centro clandestino de detenciones Servicio de Informaciones en la Jefatura, entre otros).

En ese robo comando sustrajeron de Tribunales archivos de inteligencia secuestrados en allanamientos producidos a requerimiento de la Delegación Rosario de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Persona (Conadep), según informó la Unidad de delitos de lesa humanidad de la Justicia Federal local.

En la causa están imputados los coroneles (RE) Héctor Fructuoso Funes y Luis Américo Muñoz, quienes al momento del robo a la fecha de los hechos Jefe de Inteligencia del Estado Mayor de Comando del II Cuerpo de Ejército, y segundo jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, respectivamente.

Adolfo Villatte, fiscal general de esa unidad especial, requirió la elevación a juicio en octubre de 2021 contra los dos ex militares de inteligencia que sustrajeron información que comprometía la responsabilidad de sus camaradas en el terrorismo de Estado.

La operación en cuestión, que fue presentada en documentación secreta del Ejército como una acción de inteligencia, fue concretada durante la vigencia del Estado de derecho, en la madrugada del 8 de octubre de 1984, pocos días después de que la Conadep concluyera su labor de relevamiento en todo el país.

En ese contexto, aportó profusos elementos de prueba y sugirió medidas probatorias en las investigaciones que se estaban desarrollando en el Juzgado de Instrucción de la 10° Nominación de Rosario en la causa N° 6/84, caratulada “Feced, Agustín y otros s/ Privación Ilegítima de la Libertad, Homicidios y otros”.

"La finalidad de dicha Operación Especial de Inteligencia fue obtener impunidad respecto de los delitos de lesa humanidad cometidos en esta jurisdicción en el período de terrorismo de Estado; ello respecto del personal de las fuerzas armadas y fuerzas de seguridad que se encontraba identificado en el material que había sido secuestrado por el Juzgado de Instrucción de la 10° Nominación de Rosario", detalló la Fiscalía.

Alrededor de la 1.45 del 8 de octubre de 1984, Muñoz comandó a un grupo de integrantes de la inteligencia castrense que amenazó con armas de fuego a la custodia policial del edificio de los tribunales provinciales, ubicados en la calle Balcarce entre Montevideo y Avenida Pellegrini, le sustrajo sus armas reglamentarias y los maniató y los encerró en el recinto de la guardia, donde fueron hallados y liberados por el personal que llegó a trabajar a las 5.00.

Entre el material robado había armamento y municiones, carpetas y documentación -incluidas fotografías, fichas dactiloscópicas y unos cien casetes de audio- con datos de diferentes personas, tanto víctimas como posibles imputados.