El ex gimnasta rosarino Federico Molinari y Paula Cancio, su esposa, fueron denunciados por acoso a una adolescente que era alumna en una de sus escuelas. La acusación formal se realizó el pasado 13 de marzo en la en la Fiscalía especializada en delitos conexos a la trata de personas y pornografía infantil del Departamento Judicial de San Isidro y luego el atleta fue apartado del cargo que ocupaba en la Federación Bonaerense de Gimnasia.

La presentación judicial fue realizada por Carla Bonfatti, la madre de la menor. Precisó que su hija empezó a recibir mensajes del ex atleta y de la cuenta de instagram de la entidad a la que asistía en febrero de 2021. Muchos de estos eran en modo “efímero”, es decir que una vez que se cierra el chat, los textos desaparecen.

Los primeros de ellos, según cuenta la denunciante, tenían la intención de generar un vínculo más cercano, comentando que no subía fotos y que debía hacer posteos de los entrenamientos

Después, comenzó a reaccionar en las historias de Instagram y a preguntarle si salía con amigas, le consultaba si estaba cerca, le pedía que lo invitara y tenía interés en saber dónde quedaba su barrio, entre otras cosas.

Esta forma de acoso es conocida como grooming, la acción por la que una persona adulta contacta a una niña, un niño o adolescente a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos para atentar contra su integridad sexual. 

Además, la madre de la menor afirma: “Le decía 'sos un fuego, seguí subiendo fotos de los entrenamientos que me alegran el día'".

En octubre de 2021, cuando los entrenamientos comenzaron a ser de manera presencial, según detalla la demanda, Molinari habría empezado a mostrar más interés. Incluso, en los siguientes meses, la invitó a salir, aunque la menor siempre le explicó que tenía 16 años y que se sentía mal por Cancio, la pareja del anillista.

La denunciante subrayó que la situación decantó en el decaimiento anímico de la menor, que hasta habría exteriorizado su deseo de abandonar la gimnasia y requirió tratamiento psicológico.

Molinari nació en Rosario el 11 de enero de 1984, pero al poco tiempo se mudó junto a su familia a la ciudad de San Jorge, donde se formó deportivamente. Obtuvo un diploma olímpico en Londres 2012 y la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de 2019 en la modalidad de anillas.