El Gobierno nacional derogó la norma que regulaba los aranceles de los colegios privados y a partir de ahora, las instituciones no tendrán que informar los valores de las cuotas y la matrícula con anticipación ni contar con el aval del Estado. La medida, sin embargo, no afecta a las escuelas santafesinas. 

La desregulación del régimen de control sobre los aranceles de los establecimientos educativos de gestión privada, vigente hace más de 30 años, se dispuso mediante el Decreto 787/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial. De esta manera, derogó el Decreto 2417/1993 que obligaba a las instituciones educativas privadas a notificar a las familias el importe de la matrícula y las cuotas junto a la forma, el plazo de pago y los recargos ante el atraso en el cumplimiento.

Consultado al respecto en Cada Día (El Tres), Alejandro Saba de la Federación santafesina de instituciones educativas privadas, sostuvo: “Es un decreto nacional que desregula la cuota. A nivel nacional ya no hay ministerio sino que hay una secretaría de Educación, que tampoco tienen colegios porque que se transfirieron en la década del noventa a las jurisdicciones provinciales –comenzó– por ende cada jurisdicción establece la modalidad para la gestión de los colegios de educación público privada  respecto del aporte estatal que reciben o que no lo reciban”.

Alan Monzón

En ese sentido, indicó que “la Provincia tiene un sistema que es la disposición 18 de 2003 que establece parámetros. De acuerdo al aporte estatal que recibe, establece topes de cuotas que pueden cobrar siempre regulado. La forma de cobrar la cuota hoy está atada al docente, si aumenta el sueldo aumenta la cuota por lo que en Santa Fe sigue igual“.

De acuerdo a Saba “la realidad es que si hoy se desregula la cuota quedaría en oferta y demanda y nadie escapa a la crisis que estamos viviendo el parate económico”. En ese marco, “el colegio busca el consenso porque tienen que tener alumnos. No estamos vendiendo una mercadería, estamos educando y formando”, advirtió. 

“Hoy atraviesan un momento muy particular, charlamos y vemos porque no podemos desarraigar a un chico porque los padres no pueden pagar una cuota”, consideró y opinó: “Mientras el Estado participe en la educación de gestión privada tiene que poner sus pautas porque esto hace que nadie decida cualquier cosa. Al estar atados a los salarios como está deprimido el salario docente entonces sabemos que la cuota en noviembre aumenta un uno por ciento, pero la luz el gas los servicios la papelería no va por esa escalera sino por ascensor”.

Por último, observó sobre la situación educativa: “Estamos desfinanciados pero no nos pasa a nosotros solo, sino también a las empresas y familias. Vamos viendo qué hacemos y que no hacemos y nos apoyarnos en la comunidad”.