La anomalía del Mar Báltico, descubierta en 2011 por el equipo de buceo OceanX, sigue siendo un enigma para la comunidad científica. La estructura circular, de 60 metros de diámetro, se encuentra a 90 metros de profundidad en el Golfo de Botnia, entre Suecia y Finlandia. A lo largo de los años, la anomalía viene generando un gran interés y debate, con teorías que van desde una formación geológica natural hasta un objeto volador no identificado (ovni).
El buceador sueco Dennis Åsberg, cofundador de Ocean X, es uno de los principales defensores de la teoría de que la anomalía es de origen artificial. En una reciente entrevista, Åsberg reveló nuevas evidencias que sugieren que la estructura podría ser más que una simple formación geológica. Según Åsberg, la anomalía tiene una geometría de ángulo recto perfecta, con paredes rectas y corredores de 90°, lo que no es común en formaciones geológicas naturales, según publicó el sitio especializado Iflscience.
99% sure it's just a stone, but it definitely looks like something else! This is from the Baltic Sea Anomaly. Here's the clip from the ROV, take a look and judge for yourself #uaptwitter #uapx #disclosure #BSA @DrBeaVillarroel @AlchemyAmerican pic.twitter.com/Dx5kZn8ixd
— Dennis Asberg (@dennis_asberg) September 26, 2025
La estructura está desprendida del lecho marino y se encuentra apoyada sobre el fondo marino, lo que sugiere que podría haber sido colocada allí intencionalmente. Además, los análisis de laboratorio revelaron la presencia de componentes metálicos y basalto, lo que contradice la teoría de un origen natural. La presencia de basalto es particularmente interesante, ya que es una roca volcánica que se encuentra comúnmente en la superficie de la Tierra, pero no en el fondo del mar.
Los fallos técnicos registrados cerca del lugar son también un tema de interés. Durante las múltiples expediciones, el equipo de Ocean X registró interferencias electromagnéticas y apagados de cámaras, lo que sugiere que la anomalía podría estar emitiendo algún tipo de energía. La temperatura del agua alrededor del objeto es también inusual, cercana a los 0°C, lo que es más frío que el agua circundante.
Una de las características más intrigantes de la anomalía es la gran abertura circular que parece expulsar y reabsorber sedimentos, similar a un organismo biológico. Esta característica ha llevado a algunos a especular que la anomalía podría ser una forma de vida desconocida.
The "Baltic Sea Anomaly" is more proof of extraterrestrial life on Earth.
— Kab (@Kabamur_Taygeta) November 16, 2025
The experts who say it's a rock formation are beyond their area of expertise and are afraid of ridicule.
Galactic Federation has allowed for clues like this to be found to assist us with partial… pic.twitter.com/O79Wfo2SFy
La anomalía del Mar Báltico genera un gran debate en la comunidad científica, con algunos expertos argumentando que es una formación geológica natural y otros que creen que es de origen artificial. Aunque no hay pruebas concluyentes, la anomalía sigue siendo un misterio fascinante que continúa capturando la imaginación del público.
Åsberg estuvo involucrado en la exploración del Mar Báltico durante décadas y fue testigo de fenómenos inexplicables en el pasado. En una ocasión, vio un objeto volador no identificado de 600 a 700 metros de largo sobre una planta de plutonio sueca, lo que lo llevó a creer que la anomalía del Mar Báltico podría ser parte de un fenómeno más grande.



