Washington revocó la visa estadounidense del primer nobel africano, el escritor nigeriano Wole Soyinka, y le prohibió efectivamente el ingreso al país, según denunció el propio autor.

Soyinka, un crítico de larga data de las políticas migratorias de línea dura del presidente Donald Trump, informó sobre la revocación en una conferencia de prensa en Lagos, Nigeria, este martes. El consulado estadounidense le notificó el 23 de octubre que debía entregar su visa para su cancelación, citando “información adicional” surgida desde que se emitió el permiso de viaje.

“No tengo visa, obviamente tengo prohibido entrar a Estados Unidos”, declaró.

El veterano escritor describió la carta del consulado como “una especie de curiosa carta de amor” y “una de las solicitudes más humorísticas” que haya recibido jamás.

La medida se produce en medio del endurecimiento de las normas migratorias de la administración Trump tras su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025. En julio, el Departamento de Estado anunció cambios en su “política recíproca de visas no inmigrantes”, que redujo la duración y endureció las condiciones de ingreso para la mayoría de los viajeros de varios países, entre ellos Nigeria.

Soyinka, de 91 años, ganó el Premio Nobel de Literatura en 1986 y ha sido profesor visitante en destacadas universidades estadounidenses, entre ellas Harvard y Yale. Entre sus obras se cuentan la novela Crónicas desde el país de la gente más feliz de la Tierra y The Man Died, un testimonio carcelario publicado tras sus 22 meses de detención durante la guerra civil nigeriana, entre 1967 y 1969, por intentar mediar un alto el fuego.

Anteriormente había tenido residencia permanente en Estados Unidos, pero rompió su tarjeta verde y la renunció en protesta por la elección de Trump en 2016.

El mes pasado, rechazó una solicitud del consulado para realizar una nueva entrevista de visa y calificó a Trump como “Idi Amin con cara blanca”, en referencia al notorio dictador militar ugandés cuyo régimen, entre 1971 y 1979, se volvió sinónimo de violencia y graves violaciones a los derechos humanos.

Soyinka admitió este martes que ese comentario pudo haber contribuido a la revocación de su visa.

“Cuando llamé a Donald Trump Idi Amin, pensé que le estaba haciendo un cumplido”, dijo Soyinka.