A poco más de un mes de presentados los respiradores artificiales pensados y diseñados en Rosario, el gobierno de Corrientes aprovechó ese desarrollo inédito y fabrica una tanda de cien de esos equipos, mientras que la provincia de Santa Fe no realizó anuncios al respecto.

El gobernador correntino, Gustavo Valdés, presentó el lunes pasado las primeras diez máquinas armadas y listas para ser usadas en el sistema de salud de ese distrito. 

Además, anunció que esa provincia fabricará un total de cien respiradores a partir del prototipo desarrollado conjuntamente por la empresa local Inventu y la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Sin embargo, al menos hasta este miércoles, la gestión de Omar Perotti, presente en la presentación del invento rosarino el pasado 8 de abril, no comunicó avances sobre el tema. 

Javkin y Perotti en la presentación de los respiradores hace un mes.

Ante la consulta de De 12 a 14 (El Tres) el rector de la UNR, Franco Bartolacci, destacó que el proyecto “se puso en marcha en Corrientes por una decisión política del gobernador”.

El ventilador de transición, ese es su nombre técnico, “es de código abierto y todo el que quiere reproducirlo puede hacerlo”, recordó Bartolacci. 

En el caso de Corrientes, el gobernador no esperó la autorización definitiva de la Anmat y creó un comité desde el Ministerio de Salud provincial para encargarse de los trámites formales. Los equipos, con la etiqueta “Hecho en Corrientes”, se utilizarán en los hospitales de campaña de esa provincia ante una eventual emergencia sanitaria por el coronavirus.

El intendente Pablo Javkin reeditó su orgullo por el “invento rosarino” y valoró que “Corrientes lo está aprovechando para desarrollar el proyecto”. Si bien no profundizó en los motivos por los cuales eso mismo no se realiza en Santa Fe, dijo: “Hay un montón de requisitos para la fabricación”.

Además. dijo que le parece “fantástico que una idea de nuestra universidad con graduados de acá se desarrolle en otra provincia”.

El equipo “UNRespiro” sirve para atender a pacientes con la enfermedad covid-19 que precisen de auxilio mecánico para respirar y “afrontar la fase más crítica y aguda” de una internación. Su costo es en pesos, con piezas nacionales y el equivalente un 20% de lo que sale importarlo desde el exterior (unos cuatro mil dólares contra 20 mil).