Efectivos de Prefectura y Defensa Civil encontraron este lunes por la tarde el cuerpo de Guido Orlando, el joven de 23 años que era inténsamente buscado desde el viernes pasado cuando practicaba kayak junto a un amigo en el lago artificial del barrio cerrado Puertos del Lago, en Buenos Aires, donde la embarcación se dio vuelta. 

Según informaron fuentes oficiales, el cuerpo del joven fue hallado por buzos bajo el agua y su identidad fue confirmada luego de que lo sacaran a la superficie. La familia estaba presente en el momento en el que localizaron el cadáver y recibe acompañamiento psicológico.

Guido se metió con otro joven para remar en el lago, y cuando el kayak se dio vuelta solo uno de los dos logró salir. 

"Con profundo pesar lamentamos comunicar que luego de la intensa búsqueda fue hallado sin vida el cuerpo de Guido Orlando, el joven desaparecido desde la tarde de viernes en la laguna del barrio Vistas, de Puertos Escobar", informó el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk. 

La desaparición

 

El viernes pasado, la víctima se había juntado para comer un asado en la casa de un amigo ubicada en el country de Escobar. Según contaron testigos, Guido se metió sin salvavidas al lago para remar con otro joven, el kayak en el que iban se dio vuelta y solo uno de los dos pudo salir a flote. El joven de 23 años quedó bajo el agua. 

La Policía llegó al lugar tras una llamada al 911 por parte de una guardavidas del barrio cerrado, quien indicó a los efectivos que un grupo de jóvenes se metió en el lago y que uno de ellos no salió. Más tarde, cuando arribaron al complejo ubicado en el kilómetro 45 de la ruta 9, los amigos de Guido le confirmaron a los oficiales que se había caído al agua y no se sabía nada de él.

Para la búsqueda se destinaron media docena de embarcaciones.

Para la búsqueda, que duró tres días, se usaron media docena de embarcaciones, entre gomones, motos de agua y grandes botes. La zona de rastreo fue en la laguna central de Puertos del Lago, que tiene unas 200 hectáreas de extensión y unos 15 metros de profundidad.

Por tratarse de un lago artificial, uniforme y sin salida al río, el perímetro de búsqueda estuvo controlado, aunque conspiró la escasa visibilidad debajo del agua y la profundidad de algunos sectores. La zona del siniestro tiene entre diez y quince metros de profundidad y un lecho fangoso en el que los buzos se enterraban casi hasta las rodillas.

Claudio Aundjian, fiscal a cargo del caso, investigará cuáles fueron las causas que llevaron a que la embarcación se diera vuelta y qué fue lo que le impidió a Guido salir a flote, ya que familiares aseguran que el joven sabía nadar y gozaba de buenas condiciones físicas.