Un hombre encontró un ejemplar extremadamente raro de la "primera moneda de oro de la historia" del Reino Unido, con la que podría llegar a ganar 700.000 dólares.

El afortunado, que prefirió permanecer en el anonimato, encontró la pieza de oro cuando exploraba con un detector de metales los terrenos de una finca de la localidad de Hemyock, en el condado de Devon, informa RT.

"La moneda se encontró en un campo poco atractivo y podría no haberse recuperado nunca", afirmó el hombre en declaraciones a Daily Mail, en las que sostuvo que "ahora está protegida para que la disfruten las generaciones futuras".

"Es una verdadera lección de humildad haber sido yo quien la encontró", agregó.

El hombre desconocía por completo la rareza de su descubrimiento hasta que publicó una foto en Facebook y un especialista de la casa de subastas Spink, en Londres, la vio.

La finca en la que el hombre halló la moneda. (The Trustees of the British Museum)

Resultó que la moneda se remonta a la época del rey Enrique III de Inglaterra, que reinó entre los años 1216 y 1272, y fue acuñada hacia 1257 por Guillermo de Gloucester con oro del norte de África.

De acuerdo con los expertos, el centavo, de poco menos de dos centímetros de diámetro, muestra el primer retrato "verdadero" de un rey británico en su trono desde la época de Guillermo el Conquistador (1066-1087). Actualmente solo se conoce la existencia de ocho monedas de este tipo, casi todas ellas conservadas en museos.

Además, se trata del primer descubrimiento de este tipo que se registra en casi 260 años, apuntó Gregory Edmond, especialista de Spink.

(The Trustees of the British Museum)

Edmond agregó que la moneda recién hallada "está en un estado casi perfecto" y artísticamente muestra un cambio innovador desde las representaciones de un rey restringido por las estipulaciones de la Carta Magna, hasta su propia personificación como patrón original de Inglaterra, San Eduardo el Confesor".

La historia de la moneda

En los años 1240 y 1250, Enrique de Winchester exigió que todos los pagos se hicieran en oro para acumular tesoros para los grandes proyectos de ultramar, algo que se volvió económicamente inviable porque el valor de la moneda era inferior a su peso en oro.

(The Trustees of the British Museum)

Como resultado, casi todas las 52.000 monedas que se acuñaron (unos 82 dólares en dinero actual) fueron fundidas después de que quedaran fuera de circulación tras la muerte de Enrique III.

Se espera que el centavo sea subastado el próximo 22 de enero: tiene una estimación previa a la venta de 550.000 dólares, pero los ejemplares anteriores han pagado más de 680.000 dólares.