Luego de varias horas en las que Rosario se vio nuevamente afectada por las densas columnas de humo provenientes de los incendios en las islas del Delta del Paraná, en zona de Entre Ríos, la secretaria de Ambiente de esa provincia vecina habló en Radio 2 sobre la problemática y reconoció las dificultades de combatir las quemas.

Entre otras cuestiones, María Daniela García apuntó que los brigadistas que van hasta los focos de incendio para sofocar las llamas sólo pueden partir durante la mañana y completar los viajes por medios aéreos.

Esto se debe a que el fuego suele ubicarse en zonas a las que no puede llegarse por tierra ni por los cursos de agua, ya que actualmente están secos, sostuvo la funcionaria.

Daniela García, secretaria de Ambiente de Entre Ríos.

En diálogo con La Primera de la Tarde, García dijo que tienen "detectados varios focos", dos de ellos frente a Rosario y que fueron identificados el sábado por la tarde. "El sábado a la mañana se hizo un vuelo a partir de información que llegó el viernes, por focos pequeños", contó, y sostuvo que en ese momento no se vio ningún incendio.

Sin embargo, el fuego volvió a desatarse alrededor de las 18 de ese mismo día, algo que según la secretaria Ambiente de Entre Ríos "sucede comúnmente". En relación al combate de esos dos focos frente a Rosario, afirmó que "se armó un comando operativo en Alvear" para apagarlos.

Además, señaló que hay más focos activos hacia el sur de la región, a la altura de las localidades de San Nicolás y San Pedro. En esas zonas en particular, hay "más de cinco grandes focos", puntualizó.

"Ahí estamos muy complicados desde el jueves. Se está trabajando muy fuerte y no logramos sofocarlos. No llueve y cada vez hay más hectáreas afectadas", dijo García. A su vez, apuntó que los focos que se inician en la zona de Rosario comienzan siendo "pequeños pero adquieren mayor intensidad debido a la cantidad de material combustible que hay".

Durante la tarde no hay recursos para apagar el fuego

Consultada sobre el tiempo que se tarde en desplegar un operativo para combatir los incendios, la funcionara explicó que "cuando el aviso llega por la mañana, el comando se arma y se llega en tres horas".

Pero en caso de que los focos igneos sean detectados durante la tarde, reconoció que "no hay ningún medio aéreo que pueda llevar a los brigadistas y hay que esperar hasta las nueve de la mañana del día siguiente". Esto se debe a que las condiciones de poca luz no permiten desplegar los medios aéreos.

En ese sentido aclaró que en la zona de islas los brigadistas solo pueden movilizarse por aire, ya que por tierra no se puede llegar a donde están las quemas, mientras que por agua es imposible dado que "los riachos interiores están secos". Esto hizo que los focos detectados el sábado por la tarde frente a Rosario recién pudieran ser abordados el domingo.

Las causas de los incendios

García sostuvo que hay "múltiples causas" de origen de los incendios, aunque "todas son antrópicas".

"Muchos de los focos que se ven los fines de semana, cercanos a la ruta que va a Victoria, son por gente que accede a las islas para hacer asados o cazar, o por personas que se bajan del auto para fumar y por tirar el cigarrillo generan un desastre", dijo.

Luego agregó: "Tenemos datos de gente que manda a un peón o puestero a quemar para llevar animales, gente que quema residuos, personas que viven en la isla que prenden fuego la basura o que prenden fuego el pasto cortado".

Multas de hasta 1 millón y medio de pesos

Aunque no pudo precisar la cantidad de multas aplicadas hasta el momento, García aseguró que detectaron a los propietarios de los terrenos quemados, que "a veces son particulares y otras se trata de terrenos fiscales".

Además, señaló que las multas en contra de los responsables de inicar las quemas ascienden hasta un millón y medio de pesos.

Por otro lado, negó que las tierras fiscales de la zona estén arrendadas: "Hace muchos años había un sistema por el cual la tierra fiscal se le otorgaba en comodato a alguna persona que tenía algún proyecto, que finalmente era ganadero, entonces teníamos un control de quién era el ocupante y qué estaba haciendo".

Con respecto a esa práctica apuntó que la normativa se derogó hace ya varios años en Entre Ríos, por lo que muchos de esos comodatos "quedaron dando vueltas" y mucha gente cedió el uso de las islas". "Hay más de un millón de hectáreas de estas características", detalló.