“Pegale, dale que lo vas a matar, vos podés”. Eso le gritaba un grupo de pibes a los rugbiers de Zárate, ahora detenidos, mientras le daban a Fernando Báez Sosa la paliza que terminó con su vida a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell. Una testigo del homicidio relató la escena en la que vio la ferocidad de once jóvenes violentos, desencajados y alcoholizados, y también la complicidad de una turba que los arengaba. Ademas, denunció la inacción de la policía y de los patovicas.

Tatiana tiene 17 años y trabaja en Le Brique en el manejo de las redes sociales. Ella dio su testimono a TN sin mostrar su rostro.

“Un par de amigos de Fernando se fueron, él estaba sentado acá junto con otros chicos y de golpe aparecieron todos los rugbiers y le empezaron a pegar. Había policías en la esquina, patovicas en frente, pero nadie hacía nada. Nos metimos pibas y pibes, y nos pegaron los rugbiers porque no les importó nada, hicieron lo que quisieron”, relató.

“Me quise meter porque la verdad que lo único que había eran pibes inconscientes –más inconscientes que ellos (los rugbiers)– gritando «pegale dale, lo vas a matar, dale que vos podes»”. “Uno de los pibes que tenía una camisa blanca le dijo a otro «¿te lo querés llevar de trofeo?», y ahí fue la última patada. Fernando quedó en el piso y nunca más se levantó”, agregó.

Marcha de Velas

 

La joven brindó su testimonio en el marco de una marcha de velas blancas para pedir justicia.

“Yo vi como lo mataban, le vi toda la cara desfigurada y nadie hacía nada. No tenía más reacción y nunca dejaron de pegar”, detalló sobre el violento ataque de los rugbiers. Luego volvió a cargar contra las fuerzas de seguridad: “Pasaron por al lado de la policía, si te cruzas a diez pibes llenos de sangre porque se limpiaban la mano en la camisa o en la remera, vos si sos policía lo vas a frenar, no esperar a que se vayan a dormir y a las 10 de la mañana agarrarlos”, concluyó indignada.