Una pintura descubierta en 2018 en la Reserva de Caza Swaga Swaga en el centro de Tanzania, África Oriental, en un sitio llamado Amak'hee 4, genera desconcierto desde entonces. Para algunos se trataría de la representación de extraterrestres en la Tierra.

Las figuras tienen cuerpos largos y cabezas gigantes con brazos y dedos flacos, lo que hace que los arqueólogos crean que pueden no ser completamente humanos o animales, según un artículo de 2019 del arqueólogo Maciej Grzelczyk de la Universidad Jagellónica de Polonia, publicó el medio británico The Sun.

Se cree que la pintura pertenece a sociedades cazadoras-recolectoras de la región. En la misma se ve a un grupo de lo que parecen ñus, elands, búfalos e incluso una jirafa, y luego tres figuras con apariencia humana.

Grzelczyk intentó reunir algunas pistas para identificar qué podrían ser las figuras de aspecto extraterrestre con cabezas gigantes. Sus nuevos hallazgos se publicaron en Cambridge University Press el 14 de enero de 2021.

Grzelczyk tomó una ruta más modesta al principio e intentó comparar las cabezas gigantes con cabezas de búfalo, pero luego lo descartó ligeramente debido a que no se registró ninguna persona con cabezas de búfalo en ese período de tiempo. "Particularmente digna de mención entre las pinturas de Amak'hee 4 es una escena que se centra en tres imágenes", escribió Grzelczyk en su artículo de 2021.

"En este trío, las figuras parecen presentar cabezas de búfalo estilizadas. Estas formas recuerdan la depresión central en el perfil de la cabeza de búfalo desde donde los dos cuernos se elevan y luego se curvan hacia afuera alejándose de la cabeza, así como las orejas hacia abajo. No encontramos elementos de antropomorfización de los búfalos, ni creencia en la posibilidad de transformación de personas en estos animales, hay algunos aspectos rituales que ofrecen paralelos", expresó.

Luego, el arqueólogo destacó que hay otros tríos de figuras pintadas en cuevas en otras áreas cercanas a Amak'hee 4 que parecen casi idénticas a las encontradas allí. Grzelczyk cree que esto podría ser una pista seria de que, cualesquiera que fueran las figuras, eran reales y reconocidas por varias personas de la época. Sin embargo, todavía no sabe qué podrían ser exactamente.

Los arqueólogos seguirán documentando las pinturas rupestres de la zona para intentar encontrar una respuesta sólida.