El fiscal Luis Schiappa Pietra confirmó este martes que presentó el pedido de desafuero del senador provincial Armando Traferri para poder avanzar en la causa sobre el juego clandestino y la corrupción ligada a la protección de ese negocio ilícito.

“Es indigerible para la democracia y la república que un legislador no pueda ser siquiera investigado, que es lo que dice nuestro Código Procesal Penal”, dijo Schiappa Pietra en el programa A diario (Radio 2).

El fiscal de la causa (junto a Matías Edery) y jefe de la Agencia de Criminalidad Organizada del MPA explicó que “en todo el país” puede imputar a un legislador o funcionario porque los fueros lo protegen solo de ir preso pero “en Santa Fe la inmunidad es muy amplia, ni siquiera se lo puede investigar”.

Por eso, explicó, “si los senadores no desafueran a uno de sus miembros la causa debe archivarse”. “Nosotros creemos que no vamos a llegar a esa instancia pero ahora ni siquiera podemos imputarle un hecho, nos parece francamente inconstitucional. A nivel nacional hay muchos funcionarios imputados”, comparó.

Schiappa Pietra contó que en la audiencia del viernes pasado Traferri fue citado para que dé explicaciones y aporte pruebas y “si renunciaba a sus fueros lo podíamos imputar y mostrarle la evidencia pero se amparó en sus fueros”.

Sobre la conferencia de prensa de este lunes, donde el senador del PJ por San Lorenzo aseguró que todo se trata de una operación política montada por el ministro de Seguridad Marcelo Sain, el fiscal respondió: “Si todo es un armado político que lo prueben, esa es una defensa política, nosotros tenemos para mostrar un caso penal”.

“Estamos ansiosos para que nos llamen para mostrar las pruebas. Es una investigación penal. No es ninguna operación política, no sabemos ni nos interesa meternos en esa cuestión”, afirmó y recordó que el caso se inició con la investigación por el homicidio en el casino City Center.

Un dato en un teléfono descartado por un acusado que evidenciaba filtraciones desde Fiscalía llevó al capitalista del juego clandestino Leonardo Peiti, quien declaró como arrepentido e identificó a dos fiscales (Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad) y uno de ellos (Ponce Asahad) involucró a un senador (Traferri) como jefe de esa organización, resumió el propio investigador.

El fiscal aclaró, sin embargo, que el pedido de desafuero no se basa en las declaraciones del ex fiscal preso sino en evidencia objetiva: imágenes de cámaras, allanamientos, entrecruzamiento de llamadas, impacto en antenas con ubicaciones, escuchas telefónicas y otros documentos.

El dato que se conoció a media mañana desde la Cámara de Senadores de Santa Fe es que el pedido realizado por los fiscales a primera hora no fue admitido de manera formal. Se adjuntó una copia del expediente y el reglamento exige que sea el original y por eso la traba burocrática dilataba el inicio del trámite exigido.