La Nasa enviará un dron estilo helicóptero a la luna más grande de Saturno, Titán, en su búsqueda de vida extraterrestre. Usando hélices, la nave espacial Dragonfly volará y aterrizará en varios puntos de la luna helada para estudiar si puede albergar microbios. Dragonfly, un dron del tamaño de un carrito de golf con cuatro hélices, se embarcará en una misión de ocho años en 2026 a Titán.

Titán es una luna que orbita el planeta gaseoso Saturno conocido por su similitud con las primeras características de la Tierra. Por lo tanto, ofrece potencial de investigación para estudiar los orígenes de la vida, y algunos científicos creen que la vida microbiana aún puede existir allí hoy.

El Dragonfly de propulsión nuclear será el primer módulo de aterrizaje de drones con la capacidad de volar más de 100 millas a través de la espesa atmósfera de Titán: "Titán es diferente a cualquier otro lugar en nuestro sistema solar, y el más comparable a la Tierra primitiva", dijo el exjefe de la Nasa, Jim Bridenstine.

El módulo de aterrizaje, que llegará en 2034, aterrizará en el campo de dunas de Shangri-la, cerca del cráter Selk de Titán. Los investigadores la describen como un "área científicamente notable" con una atmósfera espesa y muchas dunas.

Es una región desértica donde las nubes llueven metano y se cree que es rica en hidrocarburos, uno de los componentes básicos de la vida. Los instrumentos de Dragonfly evaluarán la habitabilidad de Titán y buscarán firmas químicas de vida pasada o incluso presente.

El helicóptero volará a docenas de lugares prometedores en Titán en busca de procesos químicos comunes tanto en Titán como en la Tierra y promete ser una misión de muchos hitos. Según la Nasa, Dragonfly marca la primera vez que la agencia espacial volará un vehículo de múltiples rotores para la ciencia en otro planeta. Tiene ocho rotores y vuela como un gran dron, y será capaz de llevar toda su carga útil científica a nuevos lugares. Para ello, la misión aprovechará la densa atmósfera de Titán, cuatro veces más densa que la de la Tierra.

Dragonfly fue la cuarta misión de exploración del sistema solar seleccionada bajo el programa New Frontiers de la Nasa. Esa es una serie de misiones que incluyen la sonda New Horizons lanzada en 2006 para estudiar Plutón y OSIRIS-REx, que se lanzó en 2016 para estudiar el asteroide rocoso Bennu. Titán fue estudiado por última vez por la misión internacional Cassini-Huygens. En 2017, la nave espacial Cassini se sumergió en Saturno, poniendo fin a dos décadas de exploración.