Entre las conmovedoras imágenes de este miércoles por la noche, ya entrando en la madrugada más triste del jueves, hay dos que sacudieron hasta los huesos: la luz encendida del histórico palco de Diego Maradona en la Bombonera y un sentido homenaje en el estadio Azteca, en el arco en el que Pelusa concretó su obra maestra, aquel domingo 22 de junio de 1986 contra Inglaterra.

Boca debía jugar en Brasil ante Inter de Porto Alegre este miércoles por la noche, por los octavos de final de la Copa Libertadores, pero pidió la postergación del encuentro ante la conmovedora noticia de la muerte de uno de los máximos ídolos de su historia. 

Pero ese no fue el único homenaje xeneize: cuando cayó la noche con su manto melancólico, la Bombonera quedó oscura, salvo por la tenue luz que reflejaba el palco de Maradona. 


Hace ya varios años, cuando Diego se asomaba por ese balcón para gritar y vivir los partidos de Boca, la Bombonera explotaba. Saltan a la memoria los recuerdos de Maradona gritando algún gol de Boca, mientras alguien lo sostenía desde atrás para que no cayera al campo de juego. 

Y el otro emotivo homenaje al inmortal astro del fútbol mundial se hizo en el estadio de su obra cumbre: el Azteca de México. En el arco de "la mano de Dios" y el del gol más hermoso de toda la historia de los mundiales, se colocó una corona de flores con la leyenda: "Te vas de la mano de Dios".