Nació en Bombay (India) durante el Mundial de México 86. A partir del fanatismo de su padre por el 10, hoy tiene 35 años y se llama Maradona Rebello. Tiene casi 400 mil seguidores en Instragram y es un actor consagrado en Asia. Desde Dubai (ciudad donde ahora vive) mantuvo una charla con Rosario3, donde contó el origen de su nombre, el cual lo define como una “fuerza que siempre será una parte de mi vida”.

Muchas son las historias de nombres en torno a Diego Armando Maradona. Hay Diegos, Armandos, Maras, Donas, Dalmas, Gianninas, y la mayoría de todos ellos son ciudadanos argentinos. Esta historia es particular, porque gira en torno a un joven nacido en la India en 1986 y que su primer nombre lo lleva con mucho orgullo.

Se llama Maradona. Maradona Rebello. Es actor, modelo y viaja por todo el mundo. Nacido en una familia de clase media, sueña con ganar un día un premio Oscar por su carrera en la actuación. Vive su vida sabiendo que todo sueño es posible con esfuerzo y, de acuerdo a sus propias palabras, la mejor armadura que le pudo haber tocado al nacer: su nombre

La historia detrás del nombre Maradona

“Hay un dato muy curioso sobre cómo comenzó esto y que nadie sabe. Mi mamá quedó embarazada muy rápido luego de haber dado a luz a mi hermana mayor y había decidido no tenerme. Fueron a la clínica para un aborto y el médico les dijo que yo era la mayor bendición que podía recibir mi hermana. Y así fue como nací el 31 de mayo de 1986 durante el Mundial en México donde Diego estaba jugando de maravilla. Nací antes del partido que Argentina vence a Inglaterra, pero obtuve mi nombre unos días después de ese encuentro cuando mis padres me bautizaron”, describió el Maradona indio con precisión. 

-¿Cuál fue la reacción de tus amigos cuando se enteraban que te llamabas Maradona?

-Siempre me acuerdo ver las cejas levantadas de todos cuando lo escuchaban. Ese gesto iba acompañado de una sonrisa, lo cual hizo darme cuenta desde muy chico lo que significaba tener un nombre tan único como el de Maradona.

-¿Qué te contaron tus padres sobre la reacción de tu familia cuando les comunicaron tu nombre?

-Durante los años 80, mis dos padres eran muy fanáticos de los deportes y del fútbol. Sobre todo mi padre seguía mucho la carrera de Diego. Todos se sorprendieron cuando lo escucharon por primera vez pero celebraron la decisión porque eran todos fanáticos. Incluso desde antes que gane la Copa del Mundo.

-¿De chico te interesaste por demás cosas vinculadas a la cultura argentina?

-Siempre me mostraron clips de Maradona jugando y sus entrevistas. Yo crecí en una familia de clase media y siempre sentí mucha conexión con la historia de los orígenes de Diego y su país de nacimiento. Subconscientemente creo que siempre mi nombre tuvo una fuerte influencia en mí. Jugué al fútbol en la escuela y en la universidad, sigo mucho a Boca Juniors y sé que algún día voy a viajar a Argentina.

-¿Alguna vez intentaste contactar a Diego?

-Sí. Un día con mis amigos lo intentamos. Lo buscamos en las páginas amarillas, conseguimos un teléfono pero claramente no era el de la casa de Maradona. Me hubiera encantado verlo cara a cara. Honestamente, me hubiera fascinado darle un gran abrazo. Siento una relación muy fuerte con él. Creo que no le diría nada en particular, sólo quisiera poder abrazarlo.

-¿Consideras a Diego Maradona un Dios?

-Creo que desde que nací, sentí siempre una protección muy fuerte. Y que mi nombre era la armadura más grande que podía tener. Vivo mi vida siendo consciente de que con esfuerzo todo lo que nos proponemos, ocurre. Incluso luego de la muerte de Diego, siento que todavía está. Definitivamente es un Dios, es una fuerza que siempre será una parte de mi vida. Es como la historia de David y Goliat. Y mi nombre es esa piedra que venció a Goliat y es una fuerza mayor que se llama Diego Maradona.