Este viernes por la tarde se vieron las primeras imágenes de Cristina Fernández después de haber sido apuntada con una pistola mientras saludaba a los militantes, el jueves a la noche. 

A las 16.30 salió de su domicilio ubicado en la intersección de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta, mismo lugar en el que ocurrió el intento de magnicidio.

Con un pulover rosado y lentes de sol saludó a algunos de los presentes y el jefe de seguridad la acompañó hasta el vehículo. 

La mandataria giró, volvió a levantar la mano y sonrió a sus seguidores que llevaban horas de vigilia como muestra de cariño tras lo sucedido. 

En paralelo, una multitud se concentró en la Plaza de Mayo en "defensa de la democracia" y en repudio al atentado sufrido anoche por la vicepresidenta.