Rubén Carrera es músico, tecladista del histórico grupo Punto G. Pero además era una especie de fanático de Carlitos Balá, fallecido este viernes a los 97 años. Carrera, que además se hizo muy amigo del autor de la frase "qué gusto tiene la sal", habló con el programa De boca en boca (Radio2) y contó cómo se gestó su relación con el gran humorista. 

Desde el centro de Buenos Aires y a minutos de llegar al lugar donde se velaba al humorista del flequillo eterno, Carrera, que es oriundo de Cañada de Gómez, dijo que su fanatismo por Balá es algo que lo define. Tanto que escribió un libro llamado "Aquí llegó Balá: La fabulosa vida de Carlitos".

Carlitos Balá y Rubén Carrera con el libro que recorre toda la vida del actor que divirtió a varias generaciones. (Foto: Twitter)

Sin tener una fecha exacta del comienzo de su devoción por Balá, contó que su madre era una gran fanática y él se enganchó cortando figuritas. "Lo conocí en Rosario, en la vieja disquería Tal cual en el año 81", recordó Carrera. "Actuaba a la noche en el teatro El Círculo y a la mañana firmaba autógrafos en la disquería", continuó.

"Cuando nos recibió no podía creer que tenía tantos recortes sobre él. Nos invitó al show, nos esperó en el camarín y nos pidió el teléfono. Nos empezamos a llamar y se fue gestando una relación", relató el fanático. 

Asimismo, Rubén mencionó que el vínculo con los años se volvió cada vez más cercano y que incluso han disfrutado celebraciones y cumpleaños juntos. En tal sentido, también aseguró que "fue un honor" que su ídolo lo invitara a despedir el año con él.

"Aquí llegó Balá: La fabulosa vida de Carlitos". (Foto: Twitter)

"En 2016 me invitaron a participar de una muestra en el Centro Cultural Borges con todo el material de Balá y así surgió la idea del libro", refirió sobre su obra "Aquí llegó Balá: La fabulosa vida de Carlitos". "Hicimos un librazo. Está dividido por décadas, desde que nació hasta el año 2000". 

"Ir a presentar el libro con Carlitos fue un orgullo increíble. Fueron momentos imborrables", recordó. 

Entre las miles de anécdotas que tiene el tecladista de Cañada de Gómez con el humorista, mencionó cuando fueron a conocer la casa natal de Balá —donde estaba la carnicería de su padre—. "Fue increíble", concluyó.