La avanzada militar sobre Ucrania que Rusia lanzó este jueves por la mañana, y que hacia la noche ya se encontraba cercando la ciudad capital de Kiev, estuvo comandada por el grupo militar de élite de los Spetsnaz, una fuerza temible formada por la agencia de inteligencia KGB y el Ejército ruso tras el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Su nombre significa "unidad de designaciones especiales" y fue integrado por los mejores especialistas de los grupos de seguridad rusos, como la Policía, el Ejército o las brigadas aerotransportadas. En un principio estuvo regido bajo el mando de la KGB, y su principal función era guiar la vanguardia de los ataques y romper las líneas enemigas.
Durante sus primeros años operativos, los Spetsnaz se encargaron de las tareas más difíciles que debían afrontar las tropas de Rusia, entre ellas desestabilizar y sabotear las tropas enemigas.
El grupo fue creciendo en recursos y poder hasta que, en 1953, el líder de la Unión Soviética Joseph Stalin murió a causa de una hemorragia cerebral.
A partir de allí, el Ejército ruso y la KGB fueron reorganizados y los Spetsnaz quedaron bajo el mando del Ministerio de Interior, y desde entonces se consolidaron como la tropa de élite por excelencia del Kremlin hasta la actualidad.
El entrenamiento de los Spetsnaz rusos
Las técnicas, estrategias y entrenamientos de este grupo siempre mantuvieron su intensidad y rigurosidad, como así también las duras pruebas que se deben superar para formar parte del equipo.
A pesar de que la mayoría de sus actividades se mantienen en secreto y no existen muchos documentos oficiales al respecto, con los años trascendió que los integrantes son sometidos a un entrenamiento de "acciones extremas".
Entre las pruebas más difíciles que deben sortear se encuentran los ejercicios de asalto a trenes, colectivos o aviones, mientras que durante sus prácticas deben enfrentar acciones terroristas, combates urbanos y luchas cuerpo a cuerpo. Además, son instruidos para manejar a la perfección explosivos letales.
Uno de los puntos más oscuros que afrontan durante sus entrenamientos es el manejo de cadáveres: los integrantes de los Spetsnaz deben lidiar con la muerte y realizar exhaustivos ejercicios con cuerpos sin vida.
Estas actividades extremas crearon a un temible equipo de soldados que estuvo a cargo de las acciones rusas que colaboraron con el gobierno de Bashar Al-Assad en su lucha contra los rebeldes y los terroristas del Estado Islámico y, en las últimas horas, comandó la invasión de Rusia en Ucrania.



