El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa escalando. Luego del anuncio del mandatario ruso, Vladimir Putin, de movilizar tropas dentro del territorio ucraniano y atacar con misiles distintos puntos claves, la pelea comenzó a trasladarse a Kiev. Desde el territorio en disputa, el fotorreportero Carlos Barría dio detalles de lo que se vive.

Contratado por la agencia Reuters, el profesional argentino llegó hace dos semanas a Ucrania para cubrir el conflicto. “Ayer estaba en una ciudad del sur de Ucrania, estuvimos bajo fuego de morteros, me desperté a las 5 con un mortero cayendo cerca del hotel”, sostuvo en Cada Día (El Tres).

Según detalló el experimentado fotorreportero, luego del anuncio de Putín, “las cosas se están complicando muchísimo”. “Los rusos tomaron algunas bases militares muy importantes en el centro de Kiev y el temor es que caiga el gobierno y Rusia se haga del poder”, relató.

Como respuesta a la invasión, el fotógrafo señaló que el gobierno local empezó a entrenar milicias urbanas. "Ahora tenés milicianos con ametralladoras en las calles esperando para defenderse, eso adhiere un nivel de peligro enorme, porque cualquier cosa que hagas en la calle puede ser malinterpretada y puede terminar en tragedia", alertó.

Con respecto a la realidad de los civiles ucranianos, Barría explicó que hay zonas en las que ya naturalizaron el conflicto porque llevan ocho años. “En algunas zonas, lo que pasa es que ahora escaló a lugares impensados, la gente trata de seguir viviendo. Creo que eso es una cosa natural del ser humano porque, si te quedás en tu casa muerto de miedo, eso te consume” añadió Barría.

Pese a esto, el argentino reconoció que la vida normal ya comienza a dificultarse. “Está empezando a escasear el combustible, la comida y hay problemas para sacar dinero de los cajeros. Esto se empieza convertir en una economía de efectivo”, remarcó.