Los incendios en las islas entrerrianas no son cosa del pasado. El aire ya no está tan contaminado, ni se siente el olor nauseabundo del humo, pero en lo que va del 2021 se siguió quemando. Se contaron más de 4 mil focos en estos primeros cinco meses y el panorama podría ser peor con una bajante del río pronosticada aún inferior a la del año pasado. El único punto “a favor” es que ya no hay tanto material combustible porque está chamuscado.

“Los datos que empezamos a ver no son alentadores, no son buenos”, señaló la periodista especializada en Ambiente, Jorgelina Hiba, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).

Hiba precisó que, de acuerdo a los números recabados por el museo Scasso de San Nicolás, entre enero y marzo hubo más incendios que en ese mismo período del año pasado.

“Y en estos cinco meses y pico, vamos más de 4 mil focos de incendio”, señaló.

La temporada de quema de pastizales para mejorar las pasturas comienza recién después del invierno, de modo que esta cantidad de focos, sumada a una bajante del Paraná que sería menor a la del año pasado –y una ley de Humedales todavía en el Congreso–, anticipa un panorama complicado.

“Sabemos que una ley no soluciona nada rápido, pero es una herramienta más”, advirtió Hiba. Si no se trata este 2021, el proyecto podría perder estado parlamentario.

En los incendios del año pasado, se perdieron 500 mil hectáreas, la cuarta parte del territorio de los humedales. La contracara “positiva” de eso, es que los fuegos que se prenden ahora tienen menos combustible (vegetación) para extenderse.