La impactante imagen de miles de pescados arrastrados por el río Salado sorprendió a los pescadores y vecinos de la ciudad de Santa Fe y alrededores. Miguel, uno de ellos, resumió: “Nunca vi algo así”.

El trabajador del río que vice cerca del puente que está sobre la autopista que une Santa Fe con Rosario, dijo a De 12 a 14 que primero, desde el martes, “empezó a pasar el dientudo muerto, la palometa, y hoy a la madrugada estábamos pescando y había dos o tres sábalos muertos; a la mañana me levanté y era impresionante el cardumen de sábalos muertos”.

El fenómeno comenzó a observarse el fin de semana en el norte de la provincia, en el trayecto del Salado desde Esperanza hasta Santo Tomé y sus afluentes.

“Dicen que está contaminada el agua, que viene de los frigoríficos y de la soja, todos químicos”, especuló el pescador y siguió como testigo de las consecuencias: “Puede ser la bajante también. Nunca pasó esto, es una multitud, miles y miles pasan, no sé qué puede ser”.

Miguel dijo que también vio “moncholos y mandubí”. “Nunca vi algo así, es la primera que vez que veo tantos pescados muertos”, dijo el hombre que vive hace cuatro años en la zona pero que tiene una vida junto al río y la pesca.

“Tengo pescados en el cajón y tengo que largarlos, a ver si le hago mal a alguien”, agregó sobre las consecuencias económicas inmediatas de la mortandad.

“No sé qué vamos a hacer ahora, no se va a poder pescar. Necesito plata para darle de comer a los guachos”, resumió y hizo extensiva su sitación a unas 15 o 20 familias de esa zona.

La propia cronista de El Tres Ivana Fux describió al río Salado como una impresionante alfombra de pescados: el agua marrón parecía plateada.

Si bien no había una versión oficial y científica de lo ocurrido, los motivos podrían responder a la falta de oxígeno por la bajante del río y la suma de tóxicos, en especial las fumigaciones de campos que son arrastradas por la lluvia de las últimas horas.